El Gobierno no enviará soldados de reemplazo a Bosnia para aplicar las decisiones de la ONU

Si España decide enviar tropas terrestres a Bosnia-Herzegovina en misión humanitaria, de acuerdo con planes de la ONU, estarán formadas por profesionales o voluntarios, según afirmó ayer el Ministerio de Defensa. Los grupos de la oposición -PP, IU y CDS- exigieron que no sean utilizados soldados de reemplazo, si bien apoyan el envío de ayuda militar española. Los ministros de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y de Defensa, Julián García Vargas, comparecerán a petición propia la semana próxima en el Congreso de los Diputados para exponer los criterios del Gobierno.

A diferencia de lo ocurrido en la guerra del golfo Pérsico, los máximos responsables del Ministerio de Defensa se han mostrado muy reticentes a que España intervenga en el conflicto bélico de la extinta Yugoslavia. Un enfrentamiento civil y étnico que convierte en muy delicada cualquier intervención extranjera. En los últimos meses, el Gobierno ha repatriado a la mayoría de los 18 soldados conductores que envió con los observadores de la Comunidad Europea (CE) por las dificultades que sufrían para desarrollar su misión.Un portavoz del Ministerio de Defensa insistió ayer en que resultaba "prematuro" concretar qué unidades serán movilizadas para aplicar la decisión que hoy tome el Consejo de Seguridad de la ONU. Para hoy mismo está prevista también una reunión de la Unión Europea Occidental (UEO), y para mañana una sesión del Consejo Atlántico, con participación de los embajadores de los países miembros.

El Ministerio de Defensa aludió a estas conversaciones al señalar que España esperará a conocer los términos exactos de la resolución del Consejo de Seguridad, y después consultará con sus aliados en los diversos organismos internacionales.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, permanece en contacto con su Departamento desde su residencia veraniega de Asturias, y el pasado martes conversó telefónicamente con el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana. Éste interrumpirá hoy sus vacaciones y regresará a Madrid para seguir más de cerca las reuniones internacionales previstas para preparar la aplicación de las decisiones de la ONU.

Información al Congreso

El ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, inició ayer consultas con los Grupos Parlamentarios. Zapatero aceptó una propuesta del Partido Popular para que los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa comparezcan, a petición propia, en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso el martes o miércoles próximo y expongan la información que posee el Gobierno para discutir las medidas a adoptar.

Izquierda Unida y el Centro Democrático y Social pidieron ayer conjuntamente una reunión urgente de la Diputación Permanente del Congreso -órgano de gobierno en períodos vacacionales-, para solicitar la comparecencia del Gobierno. Una petición que podría quedar retirada tras el ofrecimiento de Solana y García Vargas de acudir la semana que viene a la Comisión de Asuntos Exteriores.

Tanto el portavoz de Izquierda Unida en el Comisión de Defensa, Antonio Romero, como el presidente nacional del Centro Democrático y Social, Rafael Calvo Ortega, aprobaron el envío de fuerzas militares en misión humanitaria a Yugoslavia. Izquierda Unida matizó que "cualquier participación de tropas españolas profesionales en Bosnia debería ser bajo mando directo del comité militar de la ONU, y por tanto como cascos azules que garanticen un pasillo humanitario hasta las ciudades sitiadas".

No obstante, Antonio Romero indicó que IU no se opondría a una intervención militar con bandera de. la ONU para separar a los contendientes.

El presidente del CDS destacó que las medidas ensayadas "han fracasado" y que la comunidad internacional no puede limitarse a la ayuda prestada hasta ahora. Calvo Ortega defendió que los pasillos terrestres para hacer llegar alimentos y medicinas a las localidades sitiadas debería ser inmediata.

Apoyo del PP

El Partido Popular se mostró de acuerdo con el posible envío de tropas terrestres a Bosnia en misión humanitaria, si bien reclamó también que los integrantes sean militares profesionales o voluntarios especiales y de ningún modo soldados de reemplazo.

A juicio del presidente de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, Miguel Ángel Martínez, la solución al enfrentamiento bélico no llegará de una intervención militar extranjera. En su opinión, es imprescindible "Iograr una solución política del conflicto, que permita la recomposición definitiva de la vida en paz en esa compleja sociedad étnica".

"No creo que una intervención militar pueda contribuir a lograr ese objetivo de obtener la convivencia entre las repúblicas", declaró a la agencia Efe. "Sólo podría aceptarse para asegurar la asistencia humanitaria y proteger a la población civil".

Martínez señalé que se necesitarían "miles de soldados para la interposición entre las comunidades de una sociedad étnicamente trenzada", y advirtió que no se debe simplificar el conflicto como un enfrentamiento "entre buenos y malos, o entre totalitarios y demócratas".