Se recrudece la 'guerra' entre Gali y el Consejo de Seguridad
El enfrentamiento entre el secretario general de las Naciones Unidas, el egipcio Butros Gali, y las potencias representadas en el Consejo de Seguridad convierte al organismo encargado de las misiones. mundiales de paz en escenario de la tensión internacional. La decisión de Gali de apoyar los intereses de los países africanos frente a posiciones más europeístas rompe la habitual colaboración entre el secretario general de la ONU y el organismo con mayor capacidad de decisión internacional.Diplomáticos de países occidentales han calificado la postura de Butros Gali de "arrogante petulante" e "inflexible", e incluso algunos jefes de delegación han manifestado que año ran los años en los que su predecesor, Javier. Pérez. de Cuéllar hizo de su colaboración con el Consejo de Seguridad un emblema de su mandato.
La firmeza de las creencias de Butros Gali no impidió que el Consejo de Seguridad aprobase en julio un acuerdo de la Comunidad Europea para el alto el fuego en, Yugoslavia, aprovechando una de las ausencias del secretario general.
El compromiso, que implicaba a un millar de soldados de la ONU, fue criticado por Gali, al estimar que los países europeos estaban cargando a la ONU con parte de sus responsabilidades. Gali hizo entonces un dramático llamamiento y propuso que la atención de la ONU se desviara hacia otras regiones, como la miserable Somalia.
Gali, en una entrevista publim. cada ayer por The New York Times, denuncia de nuevo el "eurocentrismo" que padece la ONU. "El problema real en los próximos 10 años será el Tercer Mundo. No sólo sus guerras, sino los refugiados, el hambre y la sequía", explicaba el egipcio, de 69 años. "Si seguimos ocupados con Yugoslavia será a costa de otra actividad en la ONU. Creo que, llegado el momento, debemos decir basta", dijo.
Esta actitud aleja al secretario general, elegido hace siete meses, de los países occidentales que de forma mayoritaria costean los gastos de la ONU. En un momento financiero especialmente dificil, el secretario general se enfrenta ideológicamente a países como Estados Unidos, que por sí solo adeuda la cuarta parte del déficit total.
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