Corcuera viaja por sorpresa a Marruecos para tratar de frenar la presión inmigratoria

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, visitó ayer por sorpresa en Fez a su homólogo marroquí, Driss Basri, en un intento de encontrar una solución a los inmigrantes aislados en tierra de nadie -tras ser expulsados de Melilla y rechazados por Marruecos- y de conseguir un compromiso mayor M reino magrebí en el control de la inmigración ilegal a España. El encuentro finalizó a mediodía con un aparente fracaso, según impresiones recogidas en Rabat. Una veintena de los inmigrantes de Melilla ha regresado a territorio español gracias a las gestiones del Defensor del Pueblo.

Basri y Corcuera se reunieron en Fez, 200 kilómetros al este de Rabat. El encuentro fue organizado de forma precipitada, después de que los dos políticos intentaran horas antes solucionar el contencioso por teléfono.El grave conflicto de más de ochenta inmigrantes rechazados por los dos países y abandonados entre los controles fronterizos de Marruecos y España entra de lleno, según el Gobierno español, en la aplicación del convenio firmado por Corcuera y Basri en febrero pasado. El acuerdo comprometía a ambos Ejecutivos a readmitir a los ciudadanos de terceros países que hubieran utilizado el territorio de España o Marruecos para entrar ilegalmente al territorio del otro, informa Victorino Ruiz de Azúa.

Desde la expulsión de España de las 84 personas de Melilla, el delegado del Gobierno en esa ciudad, Manuel Céspedes, ha realizado intensas gestiones con el gobernador de la provincia marroquí de Nador para reclamar la aplicación del convenio. La respuesta ha sido siempre evasiva, según fuentes de Interior, y remitía a la decisión de Rabat.

Descontento

El conflicto de los 84 expulsados de España y no readmitidos por Marruecos ha provocado una denuncia contra España ante la Comisión Europea de Derechos Humanos, admitida inicialmemte a estudio. El problema de estas personas, no obstante, no es el único motivo de descontento español. La llegada de inmigrantes ilegales marroquíes en pequeñas embarcaciones o pateras es una de las preocupaciones prioritarias del departamento de Corcuera.

La reunión de ayer había sido pactada a última hora de la tarde del jueves, en un último intento de resolver la cuestión de manera personal y directa. La forma en que se ha desarrollado el encuentro significa, de algún modo, una prueba de las buenas relaciones y de la amistad que mantienen ambos políticos. Los dos estuvieron de acuerdo en vulnerar todos los protocolos y reunirse en la ciudad imperial de Fez.

Corcuera llegó a Fez en un avión oficial a las 10.30 horas de la mañana, acompañado de un reducido grupo de colaboradores. Enseguida se dirigió al centro de la ciudad, donde se encuentra el Gobierno civil o wilaya, en uno de cuyos salones se celebró la entrevista.

Dos horas después salió del edificio para dirigirse al aeropuerto y regresar a Madrid, mientras Driss Basri salía en coche hacia Ifrén para reunirse con el rey Hassan II. No hubo declaraciones, a excepción de un lacónico comentario del ministro español, que explicó el encuentro como "normal entre los ministros del Interior de dos países amigos".

Basri, algo más preciso, dijo que la entrevista sirvió fundamentalmente "para fijar los criterios del acuerdo de readmisión de inmigrantes ilegales", firmado el pasado febrero entre los dos países.

Se anulaba de esta manera una conferencia de prensa que oficiosamente había sido convocada en medios de Rabat. El responsable: del Interior marroquí aseguró, además, que en las próximas horas se haría público un comunicado conjunto sobre los temas tratados. Un portavoz oficial del Ministerio del Interior español negó esta posibilidad a media tarde.

El hermetismo y la forma precipitada con que ambos políticos salieron de la reunión permitía suponer ayer a medios diplomáticos que no se ha podido llegar por el momento a ningún acuerdo o bien que se abre un margen para alcanzarlo hasta la visita que el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, efectuará los próximos días 29 y 30 de julio a Rabat.

Defensor del Pueblo

Por otra parte, España ha readmitido al menos a 19 inmigrantes de los.84 que permanecen entre el límite de Melilla y la frontera de Marruecos, al no haber sido aún resueltos con todos los requisitos sus expedientes de expulsión. Esta medida se produce tras las gestiones realizadas por la comisión del Defensor del Pueblo, que se desplazó a la plaza africana para estudiar la situación, informa Leandro Rodríguez.