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13 reclusos se fugan de la prisión de Lerida tras reducir con pinchos a cuatro funcionarios

Trece reclusos de la cárcel de Ponent (Lérida), tres de ellos considerados muy peligrosos, se fugaron ayer de la prisión tras reducir a cuatro funcionarios con objetos punzantes y aserrar los barrotes de una ventana del taller, desde la cual accedieron a la sección abierta. Los evadidos robaron varios coches en la ciudad para poder huir. Al poco de la fuga, dos reclusos fueron detenidos. La cárcel de Ponent ha sufrido en varias ocasiones fugas de sus presos.

El director de la prisión, Santiago Martínez Cadarso, explicó que la fuga se inició sobre las 10.30 horas en el polideportivo del centro, cuando tres internos, armados con pinchos de fabricación casera, secuestraron a un educador y tras apoderarse de las llaves del cuarto del material deportivo, esperaron la llegada de otros dos funcionarios, que también fueron reducidos.

Los internos encerraron en estas dependencias a los dos funcionarios que se encontraban más nerviosos y tomaron como rehén a un tercero para cruzar el campo de fútbol y dirigirse al taller. En este recinto esperaron la llegada del funcionario encargado del trabajo penitenciario, al que obligaron a utilizar el sistema de comunicación interna para lograr la apertura de la puerta de la nave.

En este lugar se apoderaron de una máquina segadora con la que aserraron los barrotes de una gran ventana que comunica con un patio de la sección abierta. Desde allí salieron a la calle sin encontrar ningún tipo de oposición.

Diez de los 40 internos que en aquel momento se encontraban en el taller aprovecharon la ocasión para salir por el boquete. La acción duró menos de media hora.

Los evadidos son Gabriel Gilabert Santiago, su primo Gabriel Torres Santiago, Pedro Gallego Ortega, James Tei Nelson, David Francín Lucas, Michel Naite, Alejandro Pulido Magaña, Joaquín Abelero Pereira, José Antonio Soria Villarejo, Ramón Palau Asensio, Francisco Vaquero Ruíz, Gabriel Martín Moral y Alberto Hernández Torres. Los tres primeros, considerados muy peligrosos por su historial delictivo, fueron los cabecillas de la fuga, según la dirección del centro. Gilabert Santiago ha protagonizado varias evasiones en otras prisiones y cumple condena por delitos de sangre.

Ayuda externa

Gilabert Santiago, Torres Santiago y Gallego Ortega se encontraban realizando actividades deportivas en el polideportivo del centro en el momento de iniciarse la fuga, recinto en el que los internos suelen estar sometidos a controles menos rigurosos por parte de los funcionarios.

El hecho de gozar de mayor libertad de movimientos fue aprovechado por estos internos para llevar a cabo el plan de evasión. De acuerdo con la versión facilitada por la dirección del centro penitenciario, los tres reclusos instigadores de la fuga contaron con ayuda externa, ya que. huyeron en un vehículo estacionado cerca de la cárcel con una persona al volante.

Los otros 10 internos tuvieron que robar varios coches para alejarse de la ciudad. Los responsables de la prisión descubrieron la fuga poco antes de las 11, cuando los 13 internos habían conseguido ya salir al exterior. La policía efectuó un espectacular despliegue en la ciudad y en las carreteras, especialmente en las que conducen a Huesca, Zaragoza, Tarragona y Barcelona.

La operación permitió detener a los pocos minutos al ciudadano de Liberia James Tei Nelson. La Guardia Civil interceptó después en l'Espluga de Francolí, en el límite con la provincia de Tarragona, un coche robado en el que viajaba Francín Lucas, que fue detenido junto a Juan Antonio Molina Pozo, supuesto cómplice.

Perímetro de seguridad

Los funcionarios de prisiones de UGT responsabilizan a la dirección general de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación de la Generalitat de esta fuga, por no iniciar tras la unificación de Lerida 1 y 2 el proyecto de seguridad que se había propuesto: un perímetro de seguridad del centro, que hubiera evitado la evasión.

Los funcionarios denuncian también "las deficiencias que en materia de seguridad tienen todos los centros penitenciarios de Cataluña y que hacen muy factible que sucesos como este puedan volverse a repetir" e insta a la Administración a poner en marcha los proyectos de las comisiones de seguridad.

El centro penitenciario de Ponent, que en estos momentos alberga unos 900 internos, es el resultado de la reciente unificación de las prisiones de Lérida 1 y Lérida 2, en las que en los últimos años se habían registrado varias evasiones. La de ayer puede considerarse como la más importante por el número de presos que participaron, aunque la más. espectacular fue la protagonizada el 11 de diciembre de 1984 por Juan José Moreno Cuenca El Vaquilla.

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