La ejecutiva del PSOE elude dar un respaldo expreso a la política restrictiva anunciada por Solchaga

La política de ajuste anunciada por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, no obtuvo ayer el respaldo expreso de la ejecutiva del PSOE. Mientras el ministro ha llegado a decir que está dispuesto a sacrificar el crecimiento económico para reducir los desequilibrios y converger con Europa, la ejecutiva del partido apuesta por el fomento de la inversión privada, el mantenimiento del empleo y del nivel adquisitivo. El PSOE comparte la necesidad de reducir el déficit público pero por la vía de aumentar los ingresos -subida de las retenciones del IRPF y del IVA- y de "mejorar la rentabilidad del gasto", sin referirse al anunciado recorte.Así se expresa el comunicado de la ejecutiva del PSOE que se reunió ayer con la presencia del presidente del Gobierno, Felipe González, y del vicesecretario, del partido, Alfonso Guerra. La. reunión estuvo precedida de otra preparatoria el pasado martes en la que el ministro Solchaga explicó la política de su departamento ante el deterioro de la coyuntura económica. Varios miembros de la alta dirección del PSOE pidieron al ministro que no se apliquen más recortes sociales.

En esta misma línea, la ejecutiva socialista considera que lo prioritario en estos momentos es combatir "la tónica de recesión" que padece la economía española y que es común en la mayoría de los países de la CE. Apuesta claramente por "la necesidad de aplicar las medidas que permitan a nuestro país continuar creciendo y reducir al máximo los efectos negativos que se derivan de la coyuntura económica internacional".

Para ello, el PSOE propone "propiciar un aumento de la competitividad de nuestra economía que anime la inversión privada y permita reducir el déficit de las administraciones públicas". Apuesta igualmente por garantizar el mantenimiento del empleo y propone la negociación con las fuerzas sociales para "mantener el nivel adquisitivo sin aumentar la inflación". El PSOE realiza de esta forma una defensa de las ideas básicas del plan de convergencia con la CE, cuyos objetivos centrales de creación de empleo y crecimiento económico serán revisados por el Gobierno.