Los dirigentes del FIS argelino y sus abogados boicotean el juicio militar abierto en Blida
Los siete máximos dirigentes del partido integrista argelino Frente Islámico de Salvación (FIS), con Abassi Madani y Alí Ben hay a su cabeza, así como sus abogados defensores, boicotearon ayer el Tribunal Militar de Blida y se negaron a comparecer ante la sala por considerar que no existencias condiciones imprescindibles que permitan asegurar un proceso justo. El juicio siguió anoche sin la presencia de acusados y abogados defensores, lo que permitió acelerar la vista y esta madrugada se esperaba la sentencia del tribunal, que podría condenar a muerte a los máximos líderes del FIS.
El enfrentamiento político, que desde hace dos años vienen protagonizando la cúpula del Ejercito y del Frente Islámico de Salvación quedó ayer fielmente reflejado en la sala de audiencias del Tribunal Militar de Blida, a la que se negaron a acudir los procesados. El fiscal militar y el presidente de la sala habían hecho llegar a primera hora de la mañana un mensaje a los procesados rogándoles su presencia, pero estos insistieron en su decisión de no comparecer y permanecer en el interior de las celdas.Una decisión similar habían adoptado los abogados de la defensa, qué permanecieron concentrados durante toda la jornada en el despacho del decano del colegio de Abogados de Blida, corroborando con esta ausencia la postura adoptada por sus clientes.
Junto a los abogados argelinos se encontraba asimismo un grupo de siete letrados marroquíes, comisionados por el partido nacionalista Istiqlal, con el objetivo de colaborar en la defensa de los dirigentes integristas.
Los acusados y los abogados defensores han afirmado que no acudirán a la sala mientras no se les dé plenas garantías de que el juicio será limpio e imparcial y que serán admitidos en la sala, en calidad de observadores, los representantes de las organizaciones humantarias -Amnistía Internacional entre otros- así como los periodistas extranjeros. La presencia de los observadores y la prensa extranjera ha venido siendo calificada por el fiscal militar como una injerencia en la soberanía nacional.
Reacción airada
La decisión de los acusados provocó la airada reacción del fiscal y del tribunal, que tres minutos después de abierta la sesión, decidieron levantarla y retirarse a deliberar. El presidente de la sala acordó con posterioridad abrir la vista con o sin la presencia de los acusados y nombrar abogados de oficio. Mientras, el fiscal militar hacía público un comunicado en el que reclamaba que "se aplique la ley con toda dureza" una frase amenazadora tras la cual podrían esconderse represalias contra los abogados defensores.Todo ello sucedía ayer en Blida, a unos 35 kilómetros al sureste de Argel, en medio de un calor asfixiante y en una ciudad perfectamente controlada por los servicios policiales. La prensa extranjera siguió las incidencias de la polémica judicial a dos kilómetros de la sede del tribunal, en el vestíbulo y la terraza del hotel Palace. Pero nada de lo que ocurría en el interior de la sala ha afectado a Blida, sede de la primera región militar y plaza fuerte del integrismo, que continuó ayer su ritmo habitual de vida, sin hacer caso alguno, de las llamadas a la huelga general que un misterioso comunicado integrista había dirigido a los comerciantes.
Mientras la dirección oficial del FIS se enzarza en esta dura polémica con el Ejército, otro portavoz de la organización integrista, Anwar Haddam, efectuaba desde Estados Unidos unas declaraciones en las que aseguraba que bajo ningún pretexto su partido intenta o intentará una sociedad teocrática en Argelia. Haddam, diputado no electo de la ciudad de Tlemecen, se ha convertido así en un nuevo portavoz de la línea moderada y de diálogo del FIS tomando el relevo de Abdelkader Hachani. Las palabras de este dirigente pueden desencadenar una nueva polémica y un enfrentamiento en el seno de la organización.
Argelia permanece atenta al juicio de Blida, pero también con los ojos puestos en el edificio del primer Ministerio, sede del antiguo Gobierno federal francés, donde permanece encerrado desde hace cinco días el nuevo primer ministro Belaid Abdesselam, nombrado la semana pasada, quien ya ha abierto consultas y establecido contactos para formar un nuevo Gobierno. Éste será el cuarto Gabinete que conoce la república argelina en sólo el plazo de un año.
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