La mayoría apoya la adhesión a la CE aunque cree que ha causado perjuicios
A estas alturas del proceso de integración de España en la Comunidad Europea, la opinión se muestra muy lejos del inicial optimismo de los años setenta y principios de los ochenta, aunque se mantiene la aspiración mayoritaria a la integración e incluso el mayor grado de unión que implica el reciente Tratado de Maastricht.La evaluación de los resultados obtenidos por España en la integración europea es poco positiva. Sólo uno de cada cuatro ciudadanos (26%) piensa que la integración nos ha beneficiado más que perjudicado y en proporción similar están los que creen que nos ha beneficiado tanto como perjudicado (30%). No obstante, si volviera a plantearse ahora la integración, una mayoría (46%) apostaría decididamente por ella, un 30% tendría dudas y uno de cada cinco españoles estaría en contra.
La idea de la Unión Europea consagrada en el Tratado de Maastricht le parece bien a la misma mayoría ciudadana (49%) mientras que sólo uno de cada cinco españoles presenta reparos o una negativa (a un 14% le parece regular y a un 13% mal o muy mal). Los votantes de IU son los más divididos: tanto la opinión de claro rechazo (22%) como la de decidida aceptación (52%) aparecen con mayor frecuencia y es mucho menor el sector de los que no manifiestan opinión (14 % frente al 24% de la media nacional).
A favor de un referéndum
Como es frecuente tratándose de cuestiones de política exterior, el nivel de información sobre Maastricht es muy bajo: sólo un 16% de los ciudadanos se considera relativamente informado (un 3% dice que sabe mucho sobre el Tratado y un 13% que sabe suficiente). No obstante, como también suele suceder en estas materias, a la inmensa mayoría le parece bien la idea de un referéndum (70%) en el que un voto favorable a Maastricht aparece más del doble de veces (37%) que el voto en contra (17%).
La opinión favorable a Maastricht es particularmente frecuente entre los votantes del PSOE (46%) mientras que tanto el electorado de IU como el del PP aparecen profundamente divididos. Entre los populares se da una división del voto por mitad.
Existe una conciencia generalizada de que para lograr la Unión Europea habrá que hacer grandes sacrificios (78%), si bien no es tan general la idea de que al final habrá merecido la pena realizarlos (50%). Uno de cada tres ciudadanos no parece tan seguro
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La mayoría apoya la adhesión a la CE aunque cree que ha creado perjuicios
Viene de la página 17(el 19% duda y un 17% adicional piensa que no habrá merecido la pena).
La modificación de la Constitución para acomodarla al Tratado de Maastricht en lo referente a elecciones locales parece aceptable a la mayoría: un 49% piensa que está bien la medida por la que cualquier residente en cualquier país de la Comunidad puede ser candidato a alcalde o concejal y, desde luego, votar en comicios municipales. A un 28% le parece mal y el resto no manifiesta opinión alguna.
Un 38% de los ciudadanos estima que el control de las leyes europeas deberían ejercerlo los Gobiernos o los Parlamentos de cada uno de los países (24% y 141/6 respectivamente) pero una proporción similar preferiría que estuviera en manos de un Gobierno o un Parlamento europeos (la proporción total asciende al 34% que se desglosa en 12% y 22% respectivamente a favor de Gobierno o Parlamento).
Hay casi un sentir unánime a favor del pasaporte único (83%) y la moneda europea (71%). La opinión, sin embargo, se muestra dividida si bien mayoritariamente a favor de un Gobierno responsable ante el Parlamento Europeo (52%), un Ejército europeo (50%) y un Parlamento que pueda votar leyes aplicables en todos. los países (47%).
Impuesto ecológico
La mayoría de los españoles muestra cierta alarma por el deterioro del medio ambiente y dice estar dispuesta a hacer algún sacrificio para mejorar la situación. No obstante, sólo una minoría ha seguido con cierta atención la Cumbre de Río sobre el estado del medio ambiente de la Tierra.
Un estado de opinión dividida aparece cuando se indaga sobre medidas para mejorar la situación, si bien con una mayoría favorable. Más del 50% es partidaria de una pequeña subida de impuestos destinada a la protección y conservación del medio ambiente o para los países menos desarrollados.
