Un rápido encierro por calles mojadas

Los cinco toros de la ganadería del Conde de la Corte que ayer realizaron el encierro sanferminero fueron los más rápidos de las presentes fiestas hasta el momento, a pesar de discurrir por unas calles mojadas que minutos antes de las ocho de la mañana eran escenario de un intenso y preocupante aguacero.A pesar de ello, y para demostrar que el encierro no parece tener leyes fijas y que su resultado sigue siendo siempre una incógnita, los astados tardaron tres minutos y 16 segundos únicamente en llegar a la plaza, aunque una vez en ella, varios morlacos se entretuvieron dando vueltas a la arena. Además, no cornearon a nadie y prácticamente no se cayeron en ningún punto.

Sólo hubo que atender de diversos golpes y caídas a un total de 22 personas, ninguna de las cuales presentaba golpes de carácter grave, a excepción de dos de ellos, de quienes sólo fueron facilitadas las iniciales.

Así, y en la cuesta de Santo Domingo, fue recogido J.O.M., de 34 años, vecino de Barcelona, tras caerse del vallado cuando presenciaba el encierro. J. O. M. vio el encierro, pero desde el suelo, ya que tras caerse a la calle, fue pisoteado por la manada de toros y cabestros que le pasó por encima provocándole una herida inciso contusa de ocho centímetros en la región parotidea izquierda, entre la mandíbula y el cuello. Fue trasladado en una ambulancia al hospital de Navarra e ingresó en este centro sanitario, donde además de los golpes, se le apreció inmediatamente una aguda intoxicación etílica.

Por otro lado, en la plaza del Ayuntamiento fue golpeado A. I. S., de 32 años, vecino de Tafalla (Navarra), con una herida en el cuero cabelludo y un traumatismo craneoencefálico banal. Este corredor, de aspecto punki, fue ingresado en observación del hospital de Navarra a consecuencia de una caída durante el encierro.

Al margen de estos dos traslados, nada hubo reseñable en el encierro de ayer. Sólo corrieron cinco toros, al haber sido rechazado por los veterinarios el sexto astado del Conde de la Corte, de nombre Bizarro. Poquísimos corredores en los tramos iniciales, a excepción de la calle Estafeta.