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Tribuna:LOS PROBLEMAS DEL TRANSPORTE
Tribuna
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A favor del 'carril-bus'

El pasado día 28 de mayo, día de la convocatoria de la huelga general, el transporte público era el centro de atención. Sindicatos por un lado, y Gobierno y empresarios por otro, eran conscientes de que la clave del éxito o el fracaso de la huelga era el transporte público y fundamen talmente el transporte terrestre (ferrocarril o autobuses) que presta el servicio de acceso a los grandes núcleos urbanos.Sirva ello para dejar constancia de la importancia del transporte público en nuestra. sociedad, no sólo cuando se convocan huelgas, sino en todos y cada uno de los días del año. Y el carácter público de estos modos de transporte no debe implicar componente ideológico alguno. El transporte público no tiene ideologías.

Por ello, todo lo que se haga en favor del transporte público debe considerarse de interés general, no sólo de los usuarios de este modo de transporte, sino también de los que utilizan el vehículo privado. Durante muchos años, el transporte ha sido víctima del discurso que en la sociedad ha enfrentado lo público contra lo privado, y Viceversa, en otras esferas. De tal modo que los usuarios del vehículo privado han percibido como su enemigo al transporte público. Y nada más lejos de la realidad.

Un centro de esta batalla entre lo público y lo privado en los últimos tiempos ha sido el carrilbus.

Incluso se convirtió en un importante elemento diferenciador entre los distintos programas políticos en las elecciones municipales de Madrid. Hasta tal punto que se llegó a convertir en bandera de dos modos de hacer política.

Sin ninguna duda, el enconamiento llevó a posturas extremas, de uno y otro lado, que en nada favorecieron al transporte público.

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Actualmente se ha producido una cierta normalización en relación al carril-bus realmente muy positiva. La realidad de la gestión ha tenido mucho que ver en ello.

Datos

El carril-bus ha demostrado prestar un gran servicio al usuario. A los datos me remito.

Por un carril, durante una hora, circulan 120 autobuses y transportan a 8.400 viajeros. Por el mismo carril, y en el mismo tiempo, circulan 1.500 coches particulares que transportan 2.000 viajeros. Hay que tener en cuenta que en el centro de Madrid entran y salen diariamente 1.500 autobuses transportando a más de un millón de viajeros.

Pues bien, el carril-bus permite como media un ahorro de tiempo en hora punta del^40%, tras un incremento de la velocidad media del 80%. Los efectos que ello tiene sobre la mejora del servicio son indudables. A ellos habría que sumar el impacto sobre la descongestión del tráfico y el medio ambiente.

Esta experiencia debería servir de acicate a las distintas administraciones para potenciar y desarrollar, la implantación de carriles-bus en los accesos a las grandes ciudad, en general, y Madrid muy en particular. Por ello, los empresiarios de transportes por carretera venimos solicitando este esfuerzo del Ministerio de Transportes, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y Dirección General de Tráfico.

Pero el carril-bus no sólo presta un gran servicio al usuario, sino que es una opción muy importante para el contribuyente. En estos tiempos de grandes necesidades y de limitación, de recursos, el carril-bus se presenta como una seria alternativa de inversión pública frente al ferrocarril. El carril-bus es más barato y se adapta mejor a las limitadas demandas existentes en la actualidad en núcleos de población de desarrollo reciente. No tiene sentido realizar grandes inversiones públicas en el ferrocarril cuando no hay demanda suficiente para ello. Y esto tampoco es una cuestión ideológica ni de interés particular. Es sólo una posición de racionalidad. Además, el usuario ha tomado partido. Mientras que en los 750 autobuses de cercanías de Madrid se transportan diariamente 600.000 viajeros (sin contar los servicios de largo recorrido y discrecionales -escolares y turísticos-), en el ferrocarril lo hacen 400.000. Si a ello se le une que la creación de carriles-bus o lanzaderas tiene un coste que no llega al 10% de la inversión en ferrocarril, estoy convencido de que el carril-bus es la mejor opción de inversión pública en determinados corredores de entrada y salida a Madrid. El usuario y el contribuyente lo agradecerán.

Gabríel García Alonso es presidente de la Federación Nacional Empresarial de Transporte en Autobús (Fenebús).

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