La Armada investiga un presunto contrabando de tabaco rubio en tres barcos de guerra

El jefe del Estado Mayor de la Armada, Carlos Vila Miranda, ha ordenado la apertura de una investigación al descubrirse a bordo de tres buques de la Marina de guerra española -Aragón, Castilla y Martín Álvarez- una cantidad de cajas de tabaco rubio marca Winston superior a la estipulada por la normativa aduanera, lo que constituye un presunto delito de contrabando y delito fiscal. Según informó un portavoz del Ministerio de Defensa, la investigación aún no ha concluido y la mercancía ha pasado a disposición de Aduanas, aunque todavía se encuentra en el interior de los buques. Dicho portavoz no precisó si se habían o no producido arrestos de mandos de la Marina en relación con estos hechos.

La normativa legal fija una cantidad de tabaco de acuerdo con los días de navegación y número de tripulantes. Esa normativa afecta tanto a los buques de guerra como a los civiles. Al parecer, este mínimo establecido ha sido superado en el caso de los buques antes mencionados, en los que se han encontrado un total de 900 cajas, lo que supone 450.000 cajetillas de cigarrillos de tabaco rubio marca Winston.La mercancía permanece inmovilizada a bordo de los buques donde fue descubierta. Se trata del transporte Castilla, atracado en la base de Rota (Cádiz), sede de la Flota de la Armada; y el Martín Álvarez, amarrado en la base del Mando Anfibio de Puntales, en la capital gaditana. El otro buque implicado en los hechos, el Aragón, también de transporte, navega rumbo a Barcelona, en donde prestará servicios de apoyo en los dispositivos de seguridad de los Juegos.

El valor de los productos descubiertos asciende a 96 millones de pesetas, aunque fuentes de la propia Armada indicaron a este periódico que la cantidad de tabaco que portaban dichos buques puede ser aún mayor. El tabaco fue embarcado en Túnez, en donde las naves realizaron a finales del pasado mes de mayo una escala técnica después de participar en maniobras con otras fuerzas de la OTAN.

Altos mandos

Al menos seis jefes, oficiales y suboficiales aparecen en las indagaciones iniciadas por la propia Armada como relacionados con los hechos. No obstante, fuentes próximas a las investigaciones han indicado que en este asunto podrían estar implicados además altos mandos de la Marina española. El hallazgo efectuado en estos buques "no es más que la punta del iceberg de una situación que puede tener muchas ramificaciones", señalaron las citadas fuentes.Ayer si desconocía si estos mandos iban a ser arrestados. En todo caso se estima que una vez concluya la actuación disciplinaria de la Armada, el asunto pasará a ser tratado por los tribunales ordinarios de justicia, ya que puede ser encuadrado dentro de los delitos fiscales y de contrabando. El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), perteneciente al Ministerio de Economía y Hacienda, fue informado de los hechos, aunque la intervención corresponde a las Fuerzas Armadas, única con competencia para ello. Los buques de la Marina española están exentos de inspección a bordo por parte de los funcionarios de Aduanas.

La Armada guardaba hasta el día de ayer un absoluto mutismo sobre los hechos que podrían poner al descubierto una práctica muy extendida en la flota de guerra española. La introducción en la península de tabaco rubio supone unos ingresos por buque de 5.000 pesetas aproximadamente por caja embarcada, en concepto de comisión. Este dinero pasa a formar parte del fondo propio de la embarcación y se destina para costear diversas necesidades, como puede ser la realización de reparaciones menores o cenas de despedida de oficiales miembros de las respectivas tripulaciones y que son destinados a otros empleos.

Precisamente, los cargamentos de tabaco rubio se han intensificado en este último año debido a los recortes presupuestarios dictados por el Gobierno. Esta medida limita las reparaciones a realizar en los buques a aquellas que sean necesarias para mantener la seguridad y navegabilidad de las embarcaciones. De esta forma, quedaban fuera de dicho capítulo aquellas de menor índole, no imprescindible para la operatividad del buque y que ahora se cubren con los ingresos extras procedentes del tabaco.