"Me importa más la futura estructura de UGT que el delfín de Nicolás
Atrapado entre su fidelidad a Nicolás Redondo y su convicción de que no todo se está haciendo bien en la UGT, Josep Maria Álvarez propugna una profunda reorganización del sindicato, con mayor poder para las federaciones y las uniones territoriales, porque "al final", dice, "la estructura del sindicato es la que determina qué tipo de sindicalismo haces". Partidario de alcanzar acuerdos con el Gobierno, achaca a éste la situación de enfrentamiento y bloqueo. Conocedor de la UGT, no oculta que se lleva mejor con Redondo y Saracíbar que con Zufiaur y Apolinar.
Pregunta. ¿Qué conclusiones ha sacado la UGT de Cataluña del reciente comité confederal?
Respuesta. Una primera: que el comité confederal ha hecho una oferta programática para negociar con el Gobierno, creo que generosa e importante, en la que está recogido el decálogo de la UGT de Cataluña. Y una segunda, que a nosotros nos ha gustado menos, pero que en todo caso es un reflejo de la situación actual: el escepticismo que en estos momentos tiene la comisión ejecutiva confederal en relación con la posibilidad de que progresen las negociaciones con el presidente del Gobierno.
P. En el decálogo se traza una visión muy optimista del 28-M. Sin embargo, en privado, desde la UGT de Cataluña existe la sensación de que aquí la huelga fue especialmente peor que en el resto de comunidades. ¿Comparte esa visión?
R. No, en absoluto. Tampoco creo que sea esa la visión que tiene la UGT de Cataluña. Es verdad que no paré el pequeño comercio, que no pararon los autónomos, pero eso tiene que ver con el tipo de convocatoria de huelga que habíamos hecho. Ha sido una huelga en la que han parado los asalariados, y sobre todo los asalariados con una conciencia sindical importante y los asalariados que han tenido libertad para parar.
P. ¿Representa hoy por hoy el sindicalismo ahora al ciudadano español medio?
R. Nosotros no somos un partido político y no tenemos que aspirar a representar a una tipología concreta de ciudadano ni a una clase que no sea la de los trabajadores de este país. Luego, y eso merecería una explicación mucho más grande, hay que pensar qué ocurre con el sindicalismo después del 92, qué ocurre con la nueva situación económica e industrial desde el punto de vista tecnológico, qué pasa con el sindicato si se abre a toda esa gente que en terminología del año 36 serían los trabajadores de cuello duro.
P. ¿Está plenamente de acuerdo con la estrategia movilizadora de la confederal?
R. Difícilmente puede uno estar plenamente de acuerdo con todo. Pero estoy de acuerdo con la estrategia de conjunto porque no nos dan ninguna otra opción.
P. Si tuviera otra opción, ¿qué estrategia adoptaría?
R. Si tuviera la opción de negociar y de acordar, negociaría y acordaría. Sin ninguna duda.
P. Hay quien comenta que algo se mueve en UGT desde Cataluña.
R. Desde Cataluña siempre hemos dicho lo que pensamos y en el futuro vamos a seguir diciéndolo. ¿Eso es mover la UGT? Yo creo que no. La UGT siempre está en movimiento y en mutación. Desde el punto de vista de estructuración, de debate organizativo dentro del sindicato, lo va a estar bastante más.
P. ¿Quién es el delfín de Nicolás?
R. Nicolás no tiene delfín. Es una persona que goza de muy buena salud, tanto física como mental. Sobre el futuro de UGT me importa mucho más hablar de las estructuras organizativas del sindicato. Ese va a ser el gran debate en el congreso de la confederación de dentro de menos de dos años. Qué pasa con el fortalecimiento de las federaciones de industria. Qué pasa con la propia situación organizativa de las uniones de comunidad autónoma. La UGT es una organización que se tiene que adaptar al Estado de las autonomías y que en este momento lo está relativamente. Tiene que estructurarse teniendo en cuenta que el Estado de las autonomías ha dado competencias desde el punto de vista de relaciones laborales a los gobiernos de las comunidades autónomas. Y ese es en el fondo el gran debate que tenemos que hacer en el sindicato. Al final, la estructura del sindicato es la que determina qué tipo de sindicalismo haces: el que se basa mucho más en la acción política o el que se basa mucho más en la acción de las federaciones de industria, en la acción más reivindicativa de los sectores.
P. En síntesis, ¿propugna un sindicato con una cúpula menos poderosa?
R. No, con una cúpula poderosa en la medida que las bases sean poderosas.
P. ¿Está pidiendo una descentralización del poder del sindicato?
R. Seguro. En dos niveles: fortaleciendo las federaciones de industria y las uniones de comunidad autónoma. Ese proceso resta competencias en algunas materias a la dirección confederal pero no creo que la debilite, al contrario, cuanto más fuerte sea el sindicato a otros niveles más fortaleza tendrá la dirección.
P. ¿Cómo son sus relaciones personales con Nicolás Redondo?
R. Muy buenas. Extraordinarias.
P. ¿Con Apolinar Rodríguez?
R. Prácticamente no tengo.
P. ¿Con José María Zufiaur?
R. Digamos que buenas.
P. ¿Con Antón Saracíbar?
R. Es, junto a Nicolás, el miembro de la ejecutiva con el que tengo más relación.
P. ¿Con Antonio Gutiérrez?
R. He tenido muy pocas relaciones.
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