Pureza castellana
Cuando escribo esta carta, llega la antorcha olímpica a Barcelona. Y coincidiendo con este acontecimiento resulta que leo en EL PAÍS que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, invita al rey Juan Carlos a que no se sume a los actos de dicho recibimiento para no crear tensiones.Después de leer tan grande disparate -de todos es sabido que el Rey es la más grande representación del Estado, y que los Juegos Olímpicos eran cosa de todos los españoles, y que nuestra Constitución garantiza el poder desplazarse por todo el territorio nacional- vienen a mi mente las siguientes preguntas.
¿Cómo es posible que el señor Pujol. invite al Rey a no viajar a Barcelona? Lo comprendería si viniera del señor Colom, independentista, éste, por la gracia de Dios. ¿Podrá el Rey acudir alguna vez a presenciar los Juegos Olímpicos sin que a ese sector de pureza catalana le moleste?
Para el resto de los españoles, ¿tendremos que demostrar que descendemos de catalanes para no herir la pureza de la raza?
Creo que este acto para lo único que sirve es para politizar el deporte, aunque viendo a media Generalitat en Inglaterra cuando la final de la Copa de Europa no me extraña.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.