El Estado vuelve al Consorcio de Realojamientos

La Administración central se ha convertido en el hijo pródigo del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada. Se fue y ha regresado. Hace cuatro años los representantes del Estado abandonaron este organismo creado para facilitar vivienda y mejorar las condiciones de vida de 2.500 familias chabolistas censadas en la ciudad. El miércoles, el actual delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, asumía la presidencia en funciones de este organismo y así se producía el retorno de la Administración central al Consorcio.

La llegada de Crespo pretende evitar un vacío de poder tras el cese del anterior presidente y ex gerente del Ivima, Miguel Angel Pascual. El consejo rector decidirá, en su próxima reunión, si Crespo se mantiene en su cargo de forma definitiva, algo que parece probable.

La Adminstración Central ejercerá tareas de gestión y coordinación del Consorcio pero no aportará un duro para los realojamientos. Ya en 1987 la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos consideró que, al estar transferidas las competencias en materia de vivienda, la financiación del programa debía correr a cargo de la Comunidad y el Ayuntamiento.

El consejo rector del Consorcio no se ha reunido desde el pasado 16 de octubre. El miércoles celebró un encuentro de urgencia para solucionar la situación creada con la marcha de Pascual. Pero todavía está pendiente la sesión que dé un empuje definitivo al programa de realojamientos. Aún están sin aprobar los presupuestos para 1.992 y el convenio para financiar la construcción de los 18 asentamientos que faltan para completar el programa.

Responsables del Ayuntamiento y la Comunidad aseguraron en marzo que habían llegado a un acuerdo de financiación a partes iguales. Por el momento sólo han sido realojadas un 45% de las familias chabolistas censadas.