EE UU baja hasta el 3% los tipos de interés por el aumento del paro

Un crecimiento histórico del desempleo en Estados Unidos puso ayer en evidencia las graves dificultades de la economía de este país para salir de la recesión y añadió serias incertidumbres al futuro político del presidente George Bush. Como consecuencia inmediata al anuncio de una tasa de paro del 7,8%, la Reserva Federal redujo los tipos de interés al 3%, los más bajos en tres décadas. El dólar se precipitó ayer a la baja y llegó a cotizar a 94,84 pesetas, un nivel en el que no se situaba desde febrero del año pasado, poco antes de terminar la guerra del Golfo.

Este panorama confirma los peores augurios sobre las perspectivas de reactivación económica, aunque Bush consigue, a cuatro meses justos de las elecciones presidenciales, su objetivo de que sean rebajados los tipos de descuento (la tasa de interés para préstamos interbancarios) como única alternativa para consolidar la recuperación.Un índice de desempleo del 7,8%, el mayor en ocho años, no sólo desborda los cálculos de los expertos de Wall Street, que esperaban para el mes de junio una reducción del 7,5% al 7,4%. A diferencia del mes de mayo, en el que se crearon puestos de trabajo, aunque fuera la modesta cifra de 93.000, en el mes de junio se han destruído 117.000 empleos fuera del sector agrícola.

En el mes de mayo el Gobierno atribuyó el incremento del desempleo a las mejores perspectivas económicas, que animaron a mucha más gente a incorporarse al mercado de trabajo. Esta explicación no resulta ya válida porque la solicitud de primeros empleos decreció, aunque ligeramente, en el mes de junio.

Como reacción a estas cifras, la Reserva Federal, el banco central norteamericano, accedió a la petición del presidente Bush de reducir en medio punto los tipos de interés para llegar al nivel más bajo desde 1963 con el propósito de estimular la inversión y el consumo.

Un portavoz de la Reserva Federal comentó que la medida había sido tomada "ante la insistente debilidad del crédito y del crecimiento monetario, el movimiento continuo hacia la estabilidad de precios y el progreso desigual de la recuperación".

El presidente Bush se felicitó por esta decisión y aseguró que "será bien recibida" en los ambientes económicos. Bush reconoció que el aumento del paro era la mala noticia del día, pero insistió en que la única forma de evitar eso es que el Congreso pase de una vez su programa de crecimiento, que se encuentra bloqueado en el Parlamento desde hace meses por la oposición demócrata, que domina ambas cámaras.

Caída del dólar

La reducción de los tipos, que fueron modificados por última vez en diciembre de 1991, ha provocado una pérdida de interés mundial por el dólar, que ayer bajó en los principales mercados internacionales. La cotización de la divisa norteamericana cayó sensiblemente en Europa, aunque en esta última semana y ante los rumores de una inminente relajación de los tipos, el billete verde había perdido bastante terreno. En Madrid, el dólar tuvo un cambio medio de 96 pesetas a mediodía. Cuando se supo la noticia llegó a cotizar 94,84 pesetas, aunque luego recuperó algo de terreno y se situó por encima de las 95 pesetas. El índice Dow Jones de la bolsa de Nueva York tuvo un comportamiento irregular con una fuerte caída a la apertura (de 24 puntos) y una gradual recuperación durante el resto de la sesión. Al cierre de esta edición perdía 11 puntos.La Reserva Federal se resistía a la reducción de los tipos de descuento por temor a que provocase un rápido incremento de la inflación, aunque el débil pulso de la recuperación ha permitido tener bajo control este índice, que en mayo se situó en el 3% interanual.

Esta situación se produce en un marco de noticias negativas para la economía norteamericana, en vísperas de la cumbre del G-7 en Munich. La compañía Hughes Aircraft, la división de la General Motors dedicada a la industria aeroespacial, anunció el martes el despido de 9.000 trabajadores dentro de un plan de reconversión para los próximos dos años. El conjunto de indicadores líderes, que reflejan el estado general de la economía, subió esta semana un 0,6%, que resulta casi inapreciable en época postrecesionista.

Los problemas nacionales se reflejan diariamente en la salud de los Estados, sobre todo en aquellos de mayor volumen económico. El Gobierno de California se ha declarado en bancarrota, con un agujero de 11.000 millones de dólares- y anunció el miércoles la emisión de pagarés del estado para hacer frente a las facturas, incluídas las nóminas de los funcionarios. Otros estados del país -Florida, Ilinois, Carolina del Norte y Rhode Island, todos ellos importantes centros económicos- se han declarado en bancarrota este año, pero ninguno de ellos había llegado a la drástica medida.