22 soldados sufrieron quemaduras, por una 'broma' de dos compañeros en una base militar

Dos soldados destinados en la base Álvarez de Sotomayor, en Viator (Almería), han sido arrestados por el coronel jefe de la unidad como autores de las quemaduras leves sufridas por otros 18 soldados y cuatro cabos con los que compartían dormitorio el 27 de mayo. El castigo es preventivo a la espera de que un juez militar concluya la instrucción de una investigación que determinará si la conduieta de los arrestados constituye falta disciplinaria o delito. Los tribunales militares han difundido en las últimas semanas varias sentencias sobre tratos vejatorios y lesiones a soldados.

Los soldados víctimas de sus compañeros fueron atendidos de quemaduras leves en el botiquín de la base, que se vio desbordado por la decisión colectiva de los afectados de presentarse ante los equipos médicos para ser curados. En la mañana de ayer, la presencia de cámaras ante la puerta de acceso a la base fue repelida por la guardia con el empleo de perros.Una nota difundida por el Ministerio de Defensa informa que "el pasado día 27 de mayo, dos soldados del Regimiento Granada número 34, sobre las 23.30 horas, se dedicaron a aplicar la parte metálica del mechero, previamente calentada con la llama del mismo, sobre cuatro cabos y 18 soldados que en esos momentos se encontraban en la Compañía".

"Advertido el hecho por el suboficial del cuartel", agregaba la nota oficial, "lo puso en conocimiento del capitán jefe de la Compañía, quien elevó el correspondiente parte por conducto reglamentario. El coronel jefe del Regimiento, en uso de las atribuciones que le confiere la Ley Disciplinaria Militar, impuso a los soldados agresores la sanción de un mes de arresto con carácter preventivo [ ... ]. Independientemente, tramita el parte al General Jefe de la Región Militar Sur [con sede en Sevilla, de la que depende la provincia de Almería], adelantándolo vía télex".

El arresto de un mes, que actualmente cumplen los dos presuntos agresores, que estaban a punto de licenciarse, es el máximo que la ley disciplinaria permite imponer al jefe de la unidad con carácter preventivo, mientras concluye el correspondiente expediente, y es también el castigo más riguroso previsto para las faltas disciplinarias de carácter leve.

El 10 de junio, el jefe de la Región Militar Sur, teniente general Juan Pérez Crusells, designó un juez para que instruyera el correspondiente expediente disciplinario a los dos soldados agresores, que todavía no ha concluido.

El Ministerio de Defensa hace hincapié en que estos hechos no pueden calificarse de novatadas (bromas, habitualmente pesadas, cuando no brutales, que los veteranos Suelen gastar a los recien llegados) ya que los afectados "no eran reclutas, sino cabos y soldados de los reemplazos 91-6 y 92-1, que llevaban en la base siete y cuatro meses, respectivamente". Defensa insiste también en que "desde el primer momento los mandos responsables tuvieron conocimiento de los hechos y actuaron de acuerdo con la legislación vigente".

[En Palencia, el ministro de Defensa, Julián García Vargas, condenó anoche las novatadas en el servicio militar y recordó que está en marcha un plan para erradicar esas prácticas, informa Efe. El ministro aseguró que los mandos de la base Álvarez de Sotomayor actuaron correctamente al imponer a los causantes del incidente el máximo arresto para el que tiene facultades el responsable del destacamento].

Respecto a las lesiones sufridas por los 22 jóvenes, en los brazos y la cara, la nota asegura que "en su momento fueron de carácter leve; en muchos casos no existió señal alguna en la piel; en otros, un leve enrojecimiento sin más consecuencias". El conocimiento de estos hechors se produjo tras la denuncia privada de uno de los afectados ante un periodista que difundió la agresión.

Francisco Castañón, de la Oficina del Defensor del Soldado (ODS), aseguró ayer que esteacto no puede ser calificado como gamberrada o broma pesada, sino que es una acción cuasi delictíva, informa Servimedia.