Campesinos franceses cercan Eurodisney durante nueve horas

La jacquerie, revuelta de los campesinos franceses contra la nueva política agrícola de la Comunidad Europea (CE), se tomó ayer la revancha de la derrota del pasado martes, cuando la policía impidió el bloqueo de París. Esta vez, los campesinos actuaron contra un objetivo menos ambicioso pero igualmente simbólico. En una "operación relámpago unos 300 tractores bloquearon Eurodisney, el parque de atracciones norteamericano inaugurado en abril a 40 kilómetros de la capital francesa.

Mickey Mouse y sus amigos pasaron toda la mañana aislados por carretera del resto del mundo. Policías y gendarmes recomendaban dar la media vuelta a los coches y autobuses que pretendían acercarse al parque de atracciones. Pero unos 70 autobuses con dos millares de niños venidos de 26 diferentes colegios europeos habían quedado atrapados en el embotellamiento, al igual que un centenar de turismos. Los niños jugaban sobre el asfalto sin corriprender por qué no podían entrar en la casa de Mickey.

Algo más lejos, dos compañías de fuerzas antidisturbios miraban con el rabillo del ojo a los campesinos que habían instalado barricadas de tractores en todos los accesos a Eurodisney. "Tenemos intenciones de quedarnos hasta primeras horas de la tarde; nos retiraremos luego tranquilamente, porque no buscamos un enfrentamiento con los piolicía?, anuncié Daniel Deswarde, uno de los líderes de la revuelta.

Los campesinos habían actuado esta vez con mayor sigilo y rapidez que en su reciente intento frustrado de bloquear París. Hacia las 4 de la madrugada susprimeros "blindados" ya habían tomado posiciones en torno a Eurodisney. En las horas que siguieron esta avanzadilla fue reforzada con nuevos vehículos agrícolas llegados de los departamentos de Seine-Marne, Oise y Aisne. A las 13.30 el bloqueo fue levantado por decisión campesina.

Un símbolo

"Disney" dijo Deswarde, "es el símbolo de la presencia imperialista norteamericana en territorio francés. Y son los norteamericanos los que, con el objetivo de imponer sus productos en los mercados mundiales, han obligado a la CE a renunciar a tres décadas de política agrícola". Una de las ideas fijas de la actual 'Jacquerie" francesa es que la nueva Política Agrícola Común (PAC) es "una concesión" a EstadosUnidos, que venía exigiendo en todas las negociaciones sobre comercio mundial que los europeos renunciaran a los precios garantizados.

Luc Guyau, nuevo presidente de la Federación Nacional de Sindicatos Agrícolas, proclamó: Los agricultores franceses no queremos una Francia en la que los parques de Walt Disney hayan sustituido a nuestras granjas". Ni el Gobierno ni las organizaciones campesinas han evaluado las repercusiones de la nueva PAC en el campo francés. La Coordinadora Rural afirma que la rebaja de un 30% de los precios en los próximos tres años puede expulsar del campo a unos 400.000 labradores y ganaderos. Francia cuenta con un millón de trabajadores agrícolas, un 7% de la población activa, y la cifra parece exagerada a los observadores independientes.