El Congreso renueva el Constitucional con un retraso de cuatro meses al apoyar la lista del PSOE

JUAN G. IBÁÑEZ / CAMILO VALDECANTOS, El Congreso de los Diputados eligió ayer, con más de 120 días de retraso sobre el plazo establecido por la Constitución, a cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Pedro Cruz Villalón y Julio González Campos obtuvieron 222 votos, y Carles Viver, 221, cuando el mínimo requerido era de 210. Los votos a estos tres catedráticos fueron aportados por el PSOE, Convergència i Unió, Izquierda Unida, CDS y varios integrantes del Grupo Mixto. El Grupo Popular votó su propia candidatura, de la que salió el magistrado más respaldado, Rafael Mendizábal, con 293 votos, al ser apoyado por el PSOE y CiU para intentar mostrar que no marginaban al Partido Popular.

Felipe González reconoció que el máximo consenso no se había alcanzado y que "la responsabilidad es un poco de todos". La renovación del Tribunal Constitucional por parte del Congreso -todavía se halla pendiente de elección por el Senado de otro de sus magistrados- se produjo en la última votación del último pleno ordinario antes de las vacaciones.El resultado confirmó las previsiones, tras haber decidido el PP aparecer públicamente como el enemigo del reparto de cupos entre los partidos en la composición de altas instituciones, y tras haber pactado el PSOE con CiU e Izquierda Unida la identidad de los nuevos magistrados. Los populares votaron la candidatura que habían presentado, mientras el PSOE y CiU conseguían el respaldo del CDS, las Agrupaciones Independientes Canarias y Euskadiko Ezkerra.

El Partido Nacionalista Vasco, Eusko Alkartasuna y el Partido Andalucista se ausentaron del hemiciclo durante la votación para mostrar que no querían contribuir a legitimar ni siquiera con su presencia a los nuevos miembros del Constitucional.

Tanto el portavoz del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, como el de Convergéncia i Unió, Miquel Roca, e incluso el de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius, hicieron oídos sordos a los reproches del representante del partido conservador, Federico Trillo, en un esfuerzo conjunto de pacificar la votación de ayer y evitar una nueva polémica que desprestigiara la renovación del Tribunal Constitucional.

Tras la votación y terminado el pleno, el presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció que el consenso que él mismo había considerado "conveniente" -es decir, con participación del PP- no se había logrado. "La responsabilidad es un poco de todos, aunque los demás dirán que es sólo nuestra", comentó lacónico.

Prestigio similar

El representante del PP en el debate, Federico Trillo, sostuvo que las divergencias entre la lista propuesta por su grupo y la avalada por el PSOE y CiU no se debían a posibles diferencias de prestigio entre unos y otros candidatos, que reconoció que no las había, sino a dos concepciones políticas del Tribunal Constitucional.

Según Trillo, el PP presentó una candidatura de consenso -Rafael Mendizábal, Cándido Conde-Pumpido, José Gabaldón y Clemente Auger-, reconocida como tal por "toda la opinión pública", generalización que levantó murmullos y gestos de desaprobación entre los socialistas. En cambio, la otra lista mantenía, a su juicio, un reparto de cupos entre los partidos proponentes -CiU: Carles Viver; PSOE: Cruz Villalón; Izquierda Unida: Julio González Campos-, e incluso pretendía un "trágala" con el PP al incorporar a Rafael Mendizábal.

Nicolás Sartorius reconoció que esta lista no ponía término efectivamente al sistema de reparto de cupos entre los partidos, pero supone un avance, en la medida en que ninguno de los candidatos fue presentado como propuesta indiscutible".

En una intervención tan breve como las anteriores, Miquel Roca argumentó que tan prestigiosos e independientes como los candidatos a magistrados del PP lo son los propuestos por el PSOE y CiU, e incluso otros muchos que podrían haber sido elegidos. El portavoz de los nacionalistas catalanes resaltó que con los juristas avalados por su grupo y el PSOE se incorporan al Tribunal Constitucional dos catedráticos de Derecho Constitucional, Pedro Cruz Villalón y Carles Viver, especialidad que ,ahora mismo carecía de representantes en ese órgano. Asimismo, destacó la integración en el Tribunal de un catedrático de Derecho Internacional, como es Julio González Campos.

La falta de un acuerdo entre el PSOE y el PP abre una incógnita sobre quién será el magistrado elegido por el Senado. Los populares reprocharon ayer al PSOE la "torpeza" y el "esperpento" de no haber apoyado a José Gabaldón y en cambio haberlo propuesto para ser elegido por el Senado. Los populares han anunciado que su candidato será Manuel Alonso Olea, si bien no han presentado fórmalmente su candidatura.

El pleno del Congreso de ayer registró una presencia masiva de diputados, tras haber dado severas instrucciones los dirigentes del Grupo Popular y del Grupo Socialista para que asistieran a la votación todos sus diputados. La votación fue secreta, mediante papeleta introducida en una urna, y arrojó el siguiente escrutinio: Clemente Auger, 95 votos; Cándido Conde Pumpido, 92: Pedro Cruz Villalón, 222; José Gabaldón, 97; Julio González Campos, 222; Rafael Mendizábal, 293, y Carles Viver, 221. De los 324 diputados, cuatro votaron en blanco y uno emitió una papeleta anulada.