El 'País de las Maravillas', un sueño de Alicia

Al despertar, Alicia comprueba que su estancia en el País de las Maravillas había sido un sueño. Ninguno de los adultos que la rodea pudo verla allí. Y es sabido que los conejos no hablan; ni siquiera los que llegan tarde. En el mundo real, profesores de ambos sexos suelen coincidir en una misma percepción: ignoran el número de niñas que tienen en su clase. Consideran que todos sus alumnos son iguales. Con la sana intención de no establecer diferencias, acaban negando la presencia de las pequeñas y las sumergen en un modelo de escuela predominantemente masculino. De recuperar la especificidad de lo femenino desde la infancia y en las aulas se ha ocupado, en Amsterdam, la primera conferencia internacional dedicada a las niñas.

La curiosa Alicia y su mundo de fantasía creado por el escritor británico Lewis Caroll han dado título a un encuentro dedicado a analizar y fomentar el estudio de la "infancia femenina (girlhood) ". Yvonne Knibiehler, catedrática emérita de Historia Contemporánea de la Universidad francesa de Provenza señala: "Se trata de reducir la distancia entre los futuros hombres y mujeres pero sin caer en el actual modelo, ser como ellos. La maternidad es a veces un deseo irreprimible, como lo demuestra el auge de la fecundación artificial".

Las niñas no existen

Durante la conferencia se puso de manifiesto que las niñas, como grupo social, apenas existen y su niñez tampoco se considera una categoría. La adolescencia no llena este vacío, ya que normalmente se trata como una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta que, en el caso de ellas, es enfocado como "necesario para lo que de verdad interesa: la mujer adulta heterosexual, afirma Pamela Pattynama, del Instituto de Literatura Comparada de la Universidad de Amsterdam.

De este modo, la escuela será para las niñas la sala de espera donde alcanzar un modelo de mujer ideal (esposa, madre, emancipada). Para Mineke van Essen, del Departamento de Filosofia e Historia de la Educación de la Universidad de Groninga (Holanda), "ellas son contempladas como mujercitas en ciernes durante siglos". Marina Suvirats, Cristina Brullet y Amparo Tomé, del Instituto de Ciencias de la Educación (Universidad Autónoma de Barcelona), consideran que el actual modelo de escuela mixta es en realidad un ámbito masculino donde han sido incluidas las niñas. "Hay que buscar una forma de introducir el mundo dedicado a la mujer en las aulas y educar dentro de él a niños y niñas", afirman. Las tres coinciden en que para lograrlo las propias mujeres deben construir una nueva identidad femenina.