Cerca de. 500 anuncios bordean tan sólo tres de las carreteras de la Comunidad

La Administración estatal sostiene que en su red de carreteras la mayoría de las vallas ilegales han desaparecido. Las autoridades regionales admiten con matices este hecho y también reconocen que no ha pasado lo mismo con las carreteras que dependen de la Comunidad, "especialmente las de la sierra, que son las más transitadas". La observación de tres carreteras que discurren por o hacia el Sistema Central ha detectado un total de 494 vallas que las bordean y que están enclavadas en lugares prohibidos según la legislación.

"No todas las vallas que se ven por las carreteras están mal colocadas y hay que quitarlas, la mayoría están bien", asevera el secretario de Asociación Española de Empresas de Publicidad Exterior, Gregorio Rayón Gil. La realidad, sin embargo, ofrece una conclusión distinta.La M-505, que conduce desde Las Rozas hasta El Escorial, es uno de los ejemplos más flagrantes. En los 35 kilómetros de esta vía, perteneciente de la red de la Comunidad, se reparten 152 vallas publicitarias muy próximas a la carretera, 107 totalmente fuera de los cascos urbanos.

Una inspección de campo sobre sólo tres carreteras de la Comunidad, la M-505, la M-600 (El Escorial-Guadarrama) y la M-607 (autovía de Colmenar Viejo), ofrece este balance: 282 anuncios muy cercanos (entre 3 y 10 metros) a la vía y 212 en tramos claramente no urbanos. El 90% de todos estos anuncios lanzan mensajes sobre chalés, parcelas, pisos y otras glorias urbanísticas. Entre los observados, sin embargo, también hay importantes firmas de automóviles y de refrescos.

La Dirección General de Tráfico (DGT), que ha visto retirada una de sus más conocidas campañas por los efectos de la ley, no tiene datos para justificar *Con accidentes la adopción de esta medida, pero, por si acaso, se muestra a favor. En la misma línea, pero por motivos ecológicos, se pronuncia la organización conservacionista Aedenat.

Rafael Huéscar, director de la empresa Delta, incorpora al grupo de los opositores el argumento económico: "En nuestro caso, que teníamos una gran parte del mercado de vallas en carreteras, hemos perdido el 30% de la facturación, que es de unos 100 millones anuales". Delta afirma que ha retirado todos los anuncios que la ley situaba en la ilegalidad, unos 400.

Entre las campanas publicitarias que Delta tenía contratadas en carreteras estaban las de la DGT y varias de coches (BMV y Austin Rover). Huéscar asegura que ahora mantiene tan sólo una -de Renault, en unas 30 vallas repartidas por toda la Península- cerca de carreteras, "pero legalmente". Vameca, la otra gran empresa del sector, ha salido incluso más perjudicada.

La patronal señala que varias de sus 15 empresas asociadas en Madrid han tenido que cerrar. La AEPE gestiona la publicidad de 3.333 carteles en la Comunidad, tanto situados en las carreteras como en la ciudad. Los empresarios ven peligrar un sector que sostiene 3.500 empleos directos y 7.500 indirectos y maneja una facturación anual de 23.750 millones de pesetas.