Tensión entre indios y blancos por la orden de detención contra Paiakán
Un clima de fuerte tensión se ha creado en los últimos dos días entre los pobladores blancos y los indios de la pequeña ciudad de Redençao, en el norte de Brasil, donde las autoridades brasileñas están buscando al cacique de los indios caiapós, Paulinho Paiakán, acusado de haber torturado, violado e intentado asesinar a una joven blanca de 18 años."Si detienen a Paulinho, llamaré a los guerreros y lo sacaremos de la cárcel", advirtió el abuelo de Paiakán y ,jefe de la tribu, mientras que todo el efectivo de la policía militarizada, unos 150 hombres, patrullan día y noche las calles, de Rendençao para disuadir a los indios de un eventual ataque.
El pasado jueves, unas 500 personas recorrieron las calles de Redençao, exigiendo la detención de Paiakán, un cacique famoso en todo el mundo por su lucha por la preservación del medio ambiente y ganador del premio Global 500 de las Naciones Unidas y del diploma de la Sociedad por un Mundo Mejor, de Washington.
Garrotes rituales
"El lugar de un indio es su aldea y el de un violador,Ia cárcel", rezaba uno de los carteles enarbolados por los manifestantes, en su mayoría estudiantes y concejales locales, mientras que 100 indios caiapós asistían al acto portando pesadas bordunas (garrotes nituales también usados en la guerra).
A pesar de la orden judicial, el jefe de la policía militarizada no ordenó aún la invasión de la aldea para detener a Paiakán. El comandante Jaime Oliveira recibió órdenes de no enviar tropas al territorio indígena sin la anuencia del comandante general del Estado de Pará.
En Brasilia, el ministro de Justicia, Celio Borja, afirmó que es preciso cumplir la orden judicial y que la Fundación Nacional del Indio (Funai) no puede impedir la entrada de la policía en la aldea caiapó. "En Brasil no existe ningún santuario inmune a la acción de la justicia", añadió Borja. Paiakán vive la mayor parte del tiempo en la ciudad, donde posee un automóvil y una avioneta. Paiakán, que se trasladó a su aldea al conocer la orden de detención dictada contra él, ha asegurado que se presentará ante las autoridades y que no está escondido, sino participando de fiestas rituales de su tribu.
Entrevistado por un canal de televisión, Paiakán admitió haber mantenido relaciones sexuales con la muchacha, pero aseguró que fue con su consentimiento. Sin embargo, el informe del médico forense señala que la víctima presenta signos de desfloramiento y hematomas propios de un acto sexual violento.
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