Los combates en Osetia del Sur llegan al centro de la capital, Tsjinval

Los ataques de ayer contra Tsjinval, la capital de Osetia del Sur, apenas unas horas después de que el líder de Georgia, Edvard Shevardnadze, hubiera firmado un alto el fuego con los osetios, demuestra que éste no controla a los grupos armados georgianos de la zona. Tsjinval, según las últimas informaciones, se halla completamente rodeada por fuerzas georgianas y los combates han estallado incluso dentro de la ciudad.

El miércoles por la noche en la ciudad fronteriza georgiana de Kazbegui, Shevardnadze había firmado un protocolo con Asjarbek Galázov, presidente de Osetia del Norte -república que forma parte de la Federación Rusa-, sobre un alto el fuego inmediato en la zona del conflicto osetío-georgiano.

Osetia del Sur -que era una provincia autónoma de Georgia- ha declarado su independencia y proclamado que desea reunificarse con Osetia del Norte. Georgia, que ya antes había eliminado la autonomía de los osetios del sur, considera que el territorio que éstos ocupan es históricamente georgiano y no está dispuesta a cederlo.

Por otra parte, el ex viceprimer ministro Serguéi Shajrái dijo ayer que existe "una posibilidad real de que se trate de destituir" al presidente de Rusia, Borís Yeltsin. Según el ex asesor de Yeltsin, a pesar de la introducción de representantes de la industria militar en el Gabinete, "las fuerzas conservadoras del complejo militar-industrial y del sector agrario, que tienen una amplia base en el Parlamento y en el sistema legal del Ejecutivo, podrían tratar de librarse del presidente a fines de este año". Para ello usarían métodos "legítimos en apariencia".

"Ésta es mi opinion personal, que quizá, en gran medida, está basada en mi intuición política, pero también en el análisis de lo que está ocurriendo", puntualizó Shajrái.

Los últimos cambios en el Gobierno han sido hechos precisamente para neutralizar el peligro que representan los sectores agrarios y de la gran industria.