Seguros liquida la ITP de Telefónica sin que compañía y sindicatos hayan pactado un plan sustitutorio

La Dirección General de Seguros ha dado el visto bueno a la liquidación definitiva de la ITP, institución encargada, hasta este año, de asegurar las prestaciones de 75.000 trabajadores activos y 13.000 pensionistas de Telefónica. La decisión hace inevitable la consecución de un acuerdo entre sindicatos y dirección para constituir un plan de pensiones que complemente las prestaciones que recibirá el colectivo de la Seguridad Social.

Los trabajadores de Telefónica, en virtud del acuerdo alcanzado por el Consejo de Ministros en diciembre de 1991, se integraron en la Seguridad Social desde el 1 de enero de este mismo año.Fuentes sindicales han calificado la orden ministerial de disolución de "maniobra para forzar el acuerdo con la empresa"

Por otra parte, el presidente de Telefónica, Cándido Velázquez Gaztelu, anunció ayer en conferencia de prensa que la compañía que preside invertirá, desde este mes y hasta julio de 1993, 10.000 millones de pesetas en asegurar la cobertura telefónica de todo el territorio nacional, incluido, por supuesto, el ámbito rural. La iniciativa, que se iniciará en Galicia y proseguirá en Asturias, Granada y Almería, utilizará sistemas de telefonía móvil que el usuario pagará con tarifas de telefonía fija.

La inversión, según Cándido Velázquez, reducirá sustancialmente la lista de espera, cifrada en unas 200.000 peticiones en la actualidad. Telefónica, que este ano, por vez primera en 12 años, elevará a 59 pesetas el dividendo por acción en lugar de las 55 pesetas tradicionales, ganó el pasado año 80.847 millones de pesetas netos, un 6,7% más que en 1990. Como grupo, los beneficios superaron los 104.000 millones de pesetas. La facturación de la compañía sobrepasó por vez primera el billón de pesetas.

Disolución polémica

Por lo que se refiere a la polémica disolución de la Institución Telefónica de Previsión (ITP), fuentes sindicales han mostrado su oposición a la misma ya que, en este momento, aún no existe un acuerdo con la empresa para constituir un plan que complemente las prestaciones de la Seguridad Social tras la integración del colectivo en el régimen general en enero de este año. El liquidador que nombre Seguros para certificar la desaparición de la ITP deberá dar la orden para el traspaso de la institución a la Seguridad Social de 65.000 millones de pesetas como parte de los pagos, por importe total 130.683 millones de pesetas, a que debe hacer frente Telefónica hasta el año 2002 a causa de la integración de sus pensionistas en la Seguridad Social.

Cándido Velázquez se manifestó ayer optimista sobre el futuro acuerdo con los sindicatos para constituir el plan de pensiones y aseguró que su voluntad es "asegurar que los pensionistas no pierdan en el proceso". No obstante, en la memoria anual de la compañía, la auditoría de Price Waterhouse incluye la posibilidad de que no se alcance un acuerdo definitivo con las centrales, en cuyo caso "la cuota del impuesto de sociedades se incrementará en 32.461 millones de pesetas" quedando las aportaciones realizadas desde 1982 y hasta la fecha para eventuales sistemas de previsión social (más 1 95.000 millones de pesetas, sin tener en cuenta los fondos de Seguro Colectivo y Contingencias patrimoniales) a libre dosposición de la compañía.

Las discrepancias entre los sindicatos y la compañía para constituir un plan de pensiones que complemente a la Seguridad Social son, según los sindicatos, "de filosofía" y monetarias. La compañía reconoce entre 215.000 y 250.000 millones en concepto de derechos adquiridos de los trabajadores frente a una petición sindical de 375.000 millones.

El sindicato UGT hizo pública una nota en la tarde de ayer en la que alude a la posibilidad de que miles de trabajadores de la compañía interpongan recursos jurídicos al proceso seguido con la Institución Telefónica de Previsión, lo que "podría suponer un riesgo económico no inferior al billón de pesetas".