Primero se juzga al juez y luego a los acusados
La Sala Segunda del Tribunal Supremo, ante la que se inicia hoy el juicio del caso Naseiro, deberá pronunciarse con carácter previo, en una especie de vista preliminar, sobre la validez de las pruebas practicadas por el juez Luis Manglano y sobre si éste vulneró los derechos fundamentales de los acusados. Es en esta fase en la que los letrados de la defensa y la acusación consideran que está la clave del proceso.
Esta vista preliminar sobre la admisión de las pruebas, prevista en el artículo 793.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, consiste en que tribunal abre un turno de intervenciones en el que cada abogado expone lo que estima oportuno sobre la competencia de la Sala, vulneración de derechos fundamentales, causas de suspensión del juicio, y contenido y finalidad de las pruebas.
Es en este turno donde los abogados de la defensa realizarán su primera y fundamental acometida en petición de nulidad de las actuaciones. Se da así la paradoja de que primero será juzgado el juez Luis Manglano, y sólo si éste es absuelto la Sala Segunda entrará a examinar las actividades de los acusados. La estrategia del plantel de catedráticos que defiende a los tres políticos del PP consiste en que el Tribunal Supremo declare nula la actuación de Manglano y no llegue ni a escuchar las grabaciones con las evidencias de planes de cohecho. El fiscal, Juan Martín Casallo, y las acusaciones de IU y UPV intentarán que el alto tribunal escuche las cintas en las que Palop, Sanchis y Naseiro planificaron la financiación irregular del PP captando comisiones a cuenta de la concesión de licencias de obras y ejecución de contratas. El tribunal estará presidido por Enrique Ruíz Vadillo, presidente de la Sala Segunda, y los magistrados Fernando Cotta y Joaquín Delgado.
