Funcionarios y huelga

Obedeciendo instrucciones de la secretaría general del CSIC, he sido interrogado por el administrador de mi centro de trabajo acerca de si mi ausencia en las primeras horas del 28 de mayo fue en seguimiento de la convocatoria de paro de media jomada efectuada por CC OO y UGT. Por supuesto que sí.Ahora bien, la encuesta va más allá de una valoración de la incidencia real del paro, puesto que se pide una relación nominal de participantes convictos y confesos, lo cual me parece de dudosa legalidad constitucional: intromisión de la intimidad, desprecio a la debida presunción de inocencia, indefensión ante su posible inclusión en registros informatizados de usos y costumbres de funcionarios, etcétera.

Entiendo que la Administración no quiera pagar por horas no trabajadas, pero, entonces, ¿a qué viene la sutil distinción entre ausencia por huelga o por otras causas? Descuéntese el salario a todos los que no comparecieron al lugar de trabajo en las horas controladas, y dése la oportunidad para qué cada uno pueda justificar, si así lo desea, la ausencia. El control horario de los funcionarios debería utilizarse, en todo caso, como instrumento de mejora de la función pública y no como dudoso instrumento de represalia.

Por ello, aunque a título personal no tengo ningún inconveniente en afrontar la responsabilidad de mis actos, el respeto a mis compañeros, en la huelga o en el trabajo, me mueve a hacer pública denuncia de estos hechos- Investigador científico del CSIC.