El opositor COPEI apoya a Carlos Andrés Perez para salvar la democracia

El secretario general del partido social cristiano venezolano (COPEI), Eduardo Fernández, de 50 años, piensa que el pueblo "está más que bravo" por la situación de crisis que atraviesa Venezuela, pero apoya al presidente Carlos Andrés Pérez, de Acción Democrática (AD), un partido miembro de la Internacional Socialista, para salvar la democracia, pero también porque está convencido de que las próximas elecciones las ganaremos nosotros".

En la noche del 4 de febrero, en pleno golpe de los Comacates (comandantes, mayores, capitanes y tenientes), Eduardo Fernández apareció en televisión al lado de Pérez y le ofreció apoyo para salvar la democracia, que en aquellos momentos se encontraba literalmente en el filo de la navaja. Después, Fernández accedió a que su partido, el COPEI, prestase apoyo al Gobierno de AD. Dos ministros socialcristianos del partido copeyano ocupan carteras en el Gabinete que encabeza el presidente Carlos Andrés Pérez.Tal actitud le ha costado apoyos a Fernández y algunos dirigentes del COPEI temen que esta alianza con un Gobierno impopular pueda convertirse en una especie de abrazo del oso para su partido. Algunos, en cambio, recuerdan el pacto de la guanábana -una fruta verde y blanca, respectivamente los colores de AD y COPEI- de los albores de la democracia venezolana, tras la dictadura de Pérez Jiménez en 1959.

En entrevista con el enviado de EL PAÍS, Fernández considera, que su apoyo actual a Pérez, el contrincante político que le derrotó en la elección presidencial de 1988, está justificado por patriotismo, "para evitar una vuelta a Tejero, como dirían ustedes, y también por pragmatismo, porque las próximas elecciones las ganaremos nosotros. Si derrocan a Pérez, él se va al exilio tras ocho años de gobierno, y vendrían cinco años de dictadura, que retrasarían la vuelta del COPEI al poder, como ocurrió en 1948, un golpe contra nosotros".

Femández achaca el intento de golpe del teniente coronel Hugo Chávez a "la acumulación de errores de la vieja política". y añade que en las elecciones de 1988 él representaba un programa de cambio, que casi ganó con un 44% de votos. Pero al final se impuso "uno de los más conspicuos representantes de la vieja política, el señor Pérez".

A pesar de las voces que se elevan en Venezuela a favor de una dimisión de Pérez o de una reducción de su mandato por decisión del Congreso, Fernández considera que esto podría ser peligroso, porque "la renuncia de Pérez puede ser un salto en el vacío y la antesala de un golpe, que es lo que se trata de evitar". Empero, cree Fernández que un golpe en Venezuela "es cada día menos probable. El 4 de febrero las Fuerzas Armadas reaccionaron de forma admirable".

Los viajes de Pérez

Aunque le parezca lejana la amenaza de golpe, cree Fernández que el presidente venezolano no debe en estos momentos abandonar el país bajo ningún concepto y se opone a que viaje a la cumbre ecológica de Río de Janciro. Pérez tendrá dificultades para que el Senado autorice cualquier viaje suyo al extranjero. Tampoco cree Fernández que el presidente deba viajar a la cumbre iberoamericana en España.Según Fernández, "el pueblo está bastante más que bravo, pero sabe que todos sus males se agravarían con una dictadura. Quiere una democracia mejor".