Cuatro muertos y 15 desaparecidos en un naufragio de inmigrantes en el Estrecho

Una pequeña embarcación, tipo patera, naufrugó ayer en aguas del Estrecho de Gibraltar, frente a la costa de Tánger, con 20 inmigrantes ilegales a bordo. Sólo uno de ellos, de nacionalidad marroquí, pudo sobrevivir, mientras que los cadáveres de otros cuatro fueron localizados y rescatados en el mar por un barco ruso y un helicóptero de la dirección general de la Marina Mercante española. El resto de las víctimas se suma a los inmigrantes desaparecidos que ya se han registrado en otros naufragios producidos en las aguas que separan África de Europa.

El siniestro se produjo entre las seis y las nueve de la mañana (hora española), a cuatro millas al Noroeste de la ciudad marroquí de Tánger, en aguas territoriales de ese país norteafricano. Un barco mercante ruso, que navegaba por la zona y cuyo indicativo radiofónico responde a las claves Enxh, localizó a las nueve de la mañana al único superviviente a bordo todavía de la pequeña embarcación en la que viajaba la expedición clandestina.Tras rescatar al superviviente, el mismo barco encontró en las proximidades del lugar dos cadáveres flotando en el agua y dio aviso al centro de control alvamento marítimo TarifaTráfico. El helicóptero Helimer, de la dirección general de la Marina Mercante española, alertado tras el aviso, localizó sobre las 9.30 horas los otros dos cadáveres y, en un radio de dos millas, avistó también varias mochilas y bolsas con ropa pertenecientes a las víctimas del naufragio. Estos dos cadáveres fueron recuperados por el buque de salvamento Cataluña de la dirección general de la Marina Mercante.

Las tareas de rescate se prolongaron durante toda la tarde de ayer, aunque las posibilidades de encontrar nuevas víctimas del siniestro eran escasas.

"Razones humanitarias"

"La búsqueda se amplía por razones humanitarias", declaró en la tarde de ayer uno de los responsables de las operaciones de rescate, quien precisó que la experiencia aquirida en este tipo de casos demuestra que las posibilidades de encontrar algún superviviente más o incluso algún otro cadáver se reducen notablemente tras pasar varias horas desde la comprobación del siniestro.En la búsqueda, coordinada por el centro de salvamento y control Tarifa-Tráfico, participaban el helicóptero Helimer y el barco de salvamento Cataluña de la dirección general de la Marina Mercante, otras dos embarcaciones de Marruecos -una de ellas perteneciente a la Armada marroquí así como todos los barcos comerciales que a lo largo de la jornada navegaban en aguas del Estrecho. Estos últimos recibieron el aviso de búsqueda por el boletín de urgencia emitido al efecto por Tarifa-Tráfico.

La patera, que fue encontrada por el barco ruso semihundida en el mar, y el único superviviente, fueron trasladados al puerto de Tánger a bordo del Tarek, el segundo barco marroquí que acudió a la zona del naufragio.

La expedición clandestina había salido desde un punto indeterminado de la costa marroquí a las seis de la mañana hora española. A bordo de la pequeña embarcación siniestrada viajaban unos veinte inmigrantes, jóvenes en su mayoría, según el testimonio ofrecido por el único superiviente a la oficialía del barco ruso que le rescató.

La patera pretendía alcanzar una de las playas de la costa española, ubicadas en el término municipal de Tarifa, lugar de desembarco de pateras.