La política agrícola común "roza a veces el absurdo"

La reforma de las perspectivas Financieras de la CE para el período 1993-97 incluyen también el aumento de gastos que habrá que afrontar como resultado de la reforma de la política agrícola común (PAC), el relanzamiento de la investigación y competitividad industrial de la Comunidad y la potenciación de su política exterior.

La gestión de la política agrícola, presisamente la que favorece en mayor medida a los países más ricos de los Doce, es la que incluye mayores críticas del Tribunal de Cuentas. Si la ineficacia de la gestión es su principal argumento contra los fondos, ésta es mucho más aguda en lo que se refiere a los gastos para financiar la producción agraria. "No es sorprendente que el coste económico de las medidas, en relación a sus objetivos declarados, roce a veces el absurdo", dice el informe al analizar los gastos agrarios.

La agricultura absorbe la mitad del presupuesto comunitario y muchos de los ahorros conseguidos en los últimos años se deben al fácil procedimiento contable de retrasar para ejercicios posteriores el coste del almacenamiento y salida a bajo precio de los excedentes. Las deficiencias de la gestión financiera de la PAC aparecen en todas las fases, desde la concepción inicial de las medidas hasta su puesta en práctica".

La complejidad de los procesos "aumenta los costes y facilita el fraude". Además, los productores, transformadores y exportadores "se benefician de compensaciones indebidas". En el caso del aceite de oliva, constituye "un verdadero desafio intelectual determinar quiénes son a la vez los productores beneficiarios, la tasa de la ayuda, aplicable, las condiciones de concesión y las responsabilidades precisas de cada organización de productores, unión agenbcia de control y organismo pagador", según el informe.

Como ejemplos de la irracionalidad de la política agrícola común, el Tribunal de Cuentas cita que "la Comunidad ayuda actualmente el replantamiento de viñas a la vez que el arranque obligatorio, y propone limitar la publicidad para el tabaco mientras continúa con grandes gastos la industria europea tabaquera". Las situaciones de caos se repiten en muchos sectores, igual que los casos en que el coste real es muy superior al previsto. Otras veces se prevén gastos innecesarios como las ayudas a las rentas aprobadas en 1989, 90 y 1991. De un total de 54. 000 millones de pesetas presupuestados para esos tres años sólo se han utilizado 520 millones.

El Tribunal de Cuentas concluye que "conviene lanzar una advertencia sobre los serios riesgos para el control" de un presupuesto comunitario que "seguirá siendo vulnerable a las. fluctuaciones importantes e ¡rnpreviastas de los gastos agrarios". El objetivo de la PAC es ,garantizar un nivel de renta a los agricultores que jamás ha sido cuantificado. El golpe de gracia a los críticos de la cohesión lo da el Tribunal cuando aconseja traspasar a los fondos estructurales algunos de los objetivos de la política agrícola, lo cual significaría un nuevo reparto en favor de las zonas menos desarolladas.