Un embalse para Madrid inundará un pueblo de Guadalajara abandonado

Matallana, un pequeño pueblo de pizarra negra semiabandonado en un precioso valle alcarreño, tiene los días contados. La Confederación Hidrográfica del Tajo ha sellado su entierro sobre una futura losa de 156 hectómetros cúbicos de agua para ampliar el suministro a Madrid. Ante la sequía, las autoridades amenazan con restricciones para el consumo y recortar el riego a los parques. Además quieren más pantanos. Los planes apuntan a cuatro, tres fuera de la Comunidad. Los alcaldes afectados y los ecologistas se movilizan.

El Ministerio de Obras Públicas tiene programado, entre sus planes para aumentar la capacidad hidrográfica de Madrid y de toda la cuenca del Tajo, la construcción de varias presas. Los responsables de esta confederación hidrográfica confirman la realización de dos pantanos en la provincia de Guadalajara, uno sobre el pueblo de Matallana y otro para cubrir el actual azud del Pozo de Ramos. La información oficial es escasa. La presa de Matallana albergará 156 hectómetros cúbicos de agua y se levantará hasta 114 metros sobre el cauce actual del río Jarama. Las tierras de este pueblo que va a ser anegado y que pertenecen al Ayuntamiento de Campillo de Ranas fueron expropiadas por el Instituto de Conservación de la Naturaleza (Icona) en los años cincuenta para su repoblación con pinos.Esta propiedad fue traspasada a la Junta de Castilla-La Mancha, que otorgó hace cuatro años un permiso verbal a dos familias para instalarse en el pueblo y dedicarse a la agricultura ecológica y a la artesanía. Estas familias, que han rehabilitado viviendas y revitalizado el interés turístico de la zona, serán desalojadas, pero se desconoce a qué coste. No están claros, jurídicamente, sus derechos.

Oposición ecologista

En el Pozo de Ramos la construcción de la presa sobre el actual azud no afectará finalmente a ningún pueblo. El embalse tendrá una capacidad de 120 hectómetros cúbicos de agua, con una altura de 116 metros sobre el cauce del río Sorbe. Almiruete, el barrio de Tamajón que preside el valle, se salva por metros.Los ecologistas, galvanizados por Aedenat y Comaden desde Madrid, se oponen frontalmente a estas obras y proponen otras medidas restrictivas del consumo para hacer innecesaria la altísima inversión en este tipo de infraestructuras, calculada en más de 20.000 millones de pesetas.

Santiago Martín Barajas, de Aedenat, asegura que el ministerio no se limita a planificar estos. dos pantanos, sino que quiere más. Barajas sostiene que están preparados los proyectos para hacer una presa en el río Cofio, sobre el cauce del Alberche, en el municipio madrileño de Santa María de la Alameda, y otra sobre la cabecera del propio Alberche, pero ya en Ávila. El portavoz ecologista señala que estos pantanos carecen de sentido "porque durante medio año sus ríos apenas tienen agua".

Comaden resalta que "las irregularidades cometidas en los trabajos de prospección previos a la construcción de la nueva presa del Sorbe han llevado a la Delegación de Agricultura de Guadalajara a decretar su paralización temporal y a imponer una multa a la empresa responsable".

Los alcaldes de los dos ayuntamientos alcarreños afectados, los dos del PP, quieren que las presas se hagan, pero a cambio de algo. El primer edil de Campillo, Félix Peinado el de Tamajón, Eugenio Esteban, la alcaldesa de Valverde de los Arroyos y representantes del sindicato de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (5.000 asociados) han constituido una coordinadora para reivindicar infraestructuras para la zona.

Los alcaldes no han preparado todavía las declaraciones de impacto ambiental, pero Aedenat calcula que se perderán incluso especies protegidas en Madrid, como los tejos.