Iberia critica a Transportes por el retraso de la ampliación de Barajas

El presidente de Iberia, Miguel Aguiló, criticó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) por el retraso y la falta de definición sobre la ampliación del aeropuerto internacional de Barajas (Madrid), en la que la compañía tiene previsto contar con su propia terminal. Por otra parte, Aguiló, que hizo estas manifestaciones ayer en la presentación de los resultados de la entidad, subrayó que no considera prioritarias las alianzas con compañías europeas, y sí la consolidación en América.

La terminal propia, de Barajas es, según Miguel Aguiló, "uno de los problemas estratégicos más significativos del grupo y se ha avanzado muy poco en su resolución". Ante ello, reconoció que la demora del MOPT por definir su postura ata las manos de la compañía, que hoy celebra su junta general. "Sabemos que el ministerio", dijo, "tiene muy recortados sus presupuestos, pero nosotros le hemos ofrecido la aportación de capital privado desde el principio [hace más de un año] y todavía no sabernos si va a aceptar la propuesta". La construcción de la terminal propuesta por Iberia se eleva a 135.000 millones de pesetas y la compañía cuenta con un acuerdo con Fomento de Construcciones y Contratas, de las hermanas Koplowitz para aportar capital.

Alianzas

Mientras tanto, Iberia continúa su política de desarrollo, basada principalmente en la expansión en América, en donde ha adquirido varias compañías latinoaméricanas (Aerolíneas Argentinas, Ladeco y Viasa) y tiene previsto entrar en otras (Lan Chile, y Dominicana). En una de las nuevas filiales, Aerolíneas, el grupo Iberia sigue recibiendo críticas por parte de representantes del Gobierno argentino. Según Aguiló, estos problemas surgen "porque el modo de hacer las privatizaciones en la etapa anterior no es del agrado de los actuales dirigentes argentinos". No obstante añadió que Iberia ha cumplido "estrictamente" el contrato.La expansión en Latinoamérica, según Aguiló, es prioritaria a las previstas alianzas con compañías europeas, cuestión ésta contemplada en el plan estratégico elaborado por Iberia para afrontar el futuro. Sobre las alianzas dijo: "hay más comentarios que realidades, aunque estamos contemplándolas".

Otro de los temas pendientes en Ibería es la aprobación por parte de la CE de la ampliación de capital de 120.000 millones. La ampliación, que ya se ha hecho, puede sufrir, según fuentes comunitarias, un recorte cercano al 10%. Aguiló, no obstante, se mostró optimista.

En cualquier caso, la aportación resulta imprescindible para poder hacer frente a las inversiones que supone la renovación de la flota -que se está cumpliendo según el último calendario previsto, según Iberia- y las que supone su penetración en América. Estas inversiones se reflejan en el fuerte aumento de la deuda, que pasó de 270.800 a 411.600 millones entre 1990 y 1991.

El año pasado tuvo unas pérdidas -tras los ajustes contables- de 35.900 millones frente a los 14.700 del año anterior. En el primer trimestre de este año ha perdido 18.000 millones y, según Aguiló, espera cerrar 1992 cerca del equilibrio. Aviaco, integrada en el grupo, ganó 2.344 millones.