Aspirina para la sequía

Las medidas que está tomando la Administración para contrarrestar los efectos de la sequía son tipo aspirina: alivia el dolor momentáneamente, pero no cura. Como en todo lo demás, el plan es corto de vista: atiende lo inmediato, pero se olvida de lo fundamental, del problema en conjunto, y del largo plazo.Lo único que puede mantener intacto el ciclo del agua, es decir, el agua en circulación, de la tierra a la atmósfera y de nuevo a la tierra, es la vegetación. La sequía seguirá en aumento, a la misma velocidad que se está alterando el clima, perdiendo y quemando los bosques, y erosionando el terreno. Y los embalses no sólo están medio vacíos, además están cada vez más llenos de limo procedente de la tierra, al no haber raíces de árboles que lo retengan, lo que a su vez empobrece y hace improductivo el suelo.

Se está sustituyendo la antigua política de destrozar bosques autóctonos y plantar los infinitamente más quemables, resecos e inhóspitos bosques de pinos y eucaliptos por una política forestal simplemente inexistente. Las administraciones locales, actualmente responsables de es te tema, deben tener otras cosas más importantes que hacer.

No sé de qué sirve tanto progreso científico y tanto aspaviento electoral, si lo más fundamental queda desatendido.-