Cinco batallones del Ejercito argelino luchan contra el maquis integrista

Cinco batallones del Ejército argelino, compuesto por un total de 1.500 hombres, apoyados por helicópteros, luchan desde hace dos semanas contra la guerrilla integrista, en los bosques de Lajdaria, a unos 80 kilómetros al este de la capital. Las fuerzas de seguridad han detenido en esta operación a más de 150 personas y se han producido por ahora ocho muertos, tres de ellos militares, según aseguran los primeros datos oficiosos.

Las operaciones militares argelinas, que se efectúan en medio de una absoluta discreción y hermetismo oficial, se reforzaron el pasado fin de semana, cuando el Ejército decidió lanzar una ofensiva final en la región con el objetivo de acabar con el maquis y destruir sus campos de entrenamiento y refugios, disimulados en la zona de bosques. Estas bases islamistas vienen funcionando desde hace varios meses y en ellas se han ido concentrando los militantes integristas huidos de los grandes núcleos urbanos del norte de Argelia.La pretendida ofensiva final se inició el sábado y se prolongó durante más de 10 horas, en el transcurso de las cuales las fuerzas del Ejército argelino y los helicópteros rastrearon sin cesar el paraje conocido con el nombre de Zbarbar, en los contrafuertes de la región de la Kabilia. Se trata de un lugar ya utilizado por el maquis durante la guerra de liberación y en la que el Ejército francés utilizó bombas de napalm en un intento de desalojar de la zona a los nacionalistas argelinos.

En está región, las fuerzas del Ejército asaltaron el sábado el domicilio del alcalde de Lajdaria, acusado por la policía de haber dado protección y facilitado pan a la guerrilla integrista. El arresto del alcalde fue precedido por un violento enfrentamiento entre soldados, llegados en helicópteros, e islamistas. Los militares lanzaron misiles contra la mansión del alcalde y en la operación murieron dos personas.

El día anterior, viernes, en la gran mezquita de Kabul, en el barrio popular de Hamina, en el centro de Lajdaria, se produjeron también importantes enfrentamientos cuando la policía quiso detener a un grupo de fieles que abandonaban el templo, acusados de haber dado apoyo a la guerrilla integrista. Se asegura que en esta operación fueron detenidas más de 80 personas.

La guerrilla integrista de Lajdaria constituye para las autoridades argelinas un fenómeno preocupante, ya que sus dimensiones y agresividad superan la potencialidad de los grupos hasta ahora desarticulados en los barrios suburbanos. Al parecer, esta guerrilla está dirigida por un ex militar, Sald Mejlufi, ex director del semanario El Munquid, editado en Argel, portavoz oficioso del Frente Islámico de Salvación. Mejlufi cuenta, al parecer, con la colaboración de Alí Chebuti, un antiguo guerrillero del grupo de los hermanos Buyali, desarticulado en 1986.

Hace una semana, las autoridades argelinas habían anunciado de forma precipitada la desarticulación de la guerrilla en Lajdaria y habían ofrecido a los telespectadores imágenes de operaciones militares y de integristas detenidos, quienes entre sollozos y lágrimas pedían el fin de los enfrentamientos.

Mientras, en Argel se anuncia un inminente discurso del presidente del Alto Comité de Estado, Mohamed Budiaf, en el que podría comunicar importantes decisiones de carácter político.