Miquel Barceló expone en la primera galería privada de Moscú

La primera exposición en Rusia de Miquel Barceló, con 26 obras, ha sido inaugurada este fin de semana en Moscú. El público exquisito -críticos, artistas y amantes de la pintura- ha acudido a la Galería Uno, la primera galería privada que ha tenido la capital rusa, en el centro de la ciudad, para ver la más reciente producción del más famoso de los pintores españoles jóvenes."Estoy cansado de tantas exposiciones en Occidente, quiero cambiar de ambiente y estar allí donde pasan cosas", dijo el artista al explicar su deseo de exponer en un país donde el éxito comercial será nulo. Consciente de esto, dice: "La exposición tiene un fin exclusivamente divulgador. Aquí conocen mi obra por catálogos y periódicos, y querían ver los originales. Yo acepté encantado, porque Rusia me fascina, y aquí puede pasar cualquier cosa. Los rusos ya no son comunistas, pero tampoco pueden ser capitalistas. Este país es una página en blanco".

En los cuatro días que ha estado en Moscú, Barceló ha alcanzado a estampar su firma en un libro en defensa del Museo Lenin, que quieren liquidar, y a entusiasmarse con un proyecto espacial.

Trabajar en Rusia

El proyecto consiste en alquilar el pabellón del cosmos de lo que fue la Exposición de Adelantos de la Economía de la ex URSS y trabajar allí durante un tiempo. A Barceló le ha cautivado el tema espacial: la primera imagen que se le ocurre para caracterizar a este país es un Sputnik, y el monumento a los cosmonautas soviéticos -una estela de titanio puro de 100 metros de altura que representa a un satélite clavándose en el cielo- le parece muy expresivo.Barceló está seguro de que este ambiente le proporcionará una inspiración especial para crear "algo cósmico" y donarlo al Museo de Arte Moderno (aún sin inaugurar en la capital rusa). "El heroísmo de los astronautas soviéticos siempre me ha impresionado", comenta, "es algo grandioso, y para mí el primer Sputnik seguirá siendo el mayor símbolo de Rusia".