Arzalluz dice que en un año se pueden sentar las bases para acabar con la violencia

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, manifestó ayer en San Sebastián que en un año "pueden estar las bases de una solución, de un no retorno a la violencia". HB y PNV estudiarán en Bilbao a partir del 5 de junio los "instrumentos, procesos y actuaciones" que puedan conducir al pueblo vasco al "ejercicio de su soberanía" y que les permitan superar las expresiones de violencia y el contencioso que, según ambas formaciones, enfrenta al pueblo vasco y al Estado español.

Arzalluz defendió las conversaciones con HB porque, a su juicio, "la peor situación en un país es la falta de diálogo", aunque reconoció a renglón seguido que todas las veces que había hablado "con estos hombres o con los otros [en referencia a los dirigentes de ETA] he salido apaleado". Dirigentes del PNV y de HB reflexionaron ayer por separado sobre el inicio de las "conversaciones políticas" acordado para el viernes de la próxima semana tras la última reunión técnica. Ambos partidos reconocen que la incomunicación" entre PNV y HB "repercute negativamente en el logro de las aspiraciones de la sociedad a la que pretenden representar". En palabras del dirigente abertzale Iñigo Iruin, la necesidad del diálogo se impone por encima de atentados, presupuestos de Guipúzcoa o cualesquiera "elementos de incomodidad" externos al diálogo. Con todo, Arzalluz reiteró el "sin sentido" de la lucha armada, advirtiéndoles que "si siguen así no van a poder ni sacar a los presos".

El presidente del nacionalismo conservador vasco mantuvo ante una audiencia de militantes del PNV en San Sebastián que "en un año vista pueden estar las bases de una solución, de un no retorno a la violencia". Ese, al menos, es su objetivo primordial en las conversaciones con HB. Una vez reconocido el conflicto con el Estado español, "constatado en el comunicado de noviembre de 1991 de la mesa de Ajuria Enea", según el texto conjunto, lo principal es acordar "los instrumentos, procesos y actuaciones que hoy, a las puertas del siglo XXI, puedan conferir al pueblo vasco el ejercicio de su soberanía".

Conversaciones políticas

La reunión del próximo viernes 5 de junio desbrozará los caminos a seguir para alcanzar dicho objetivo. Tal vez este punto es el que deja las manos más sueltas a las delegaciones de ambos partidos para sellar el final de la violencia y las causas que la han generado. Iruin estuvo ayer muy cauto a la hora de reconocer los interlocutores posibles y deseables en estas "conversaciones políticas". El comunicado apunta vagamente el "rnodelo o modelos de diálogo y negociación dotados de diferentes contenidos, niveles de relación, intermediación y participación". ¿Es la puerta abierta a la "intermediación y participación" de otros interlocutores; como ETA y el propio Estado? El abogado de Herri Batasuna evitó la respuesta dejando la duda en el aire.

Fue mucho más claro al admitir la "complejidad del problema y las dificultades de resolución", evitando así "crear falsas expectativas". En suma "un comunicado equilibrado" o un "buen pórtico de entrada para las conversaciones políticas", según Iruin.