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Un supuesto hermafrodita embarazado desata una polémica científica y social

El caso de Carlo, un hipotético hermafrodita filipino de 32 años que dará a luz un hijo el próximo mes de agosto, ha creado una polémica en medios científicos y sociales. Los expertos consultados desconocen la existencia de un antecedente similar, aunque, como explica el ginecólogo Santiago Palacios, "cualquier persona que tenga un ovario y un útero puede engendrar un hijo". El hermafroditismo se caracteriza por la presencia de tejido ovárico y testicular en un mismo individuo.

La noticia fue difundida el pasado 26 de mayo por la agencia Reuter, y, según los datos fisiológicos que se aportan del caso, Carlo encajaría en lo que la ciencia denomina hermafroditismo verdadero unilateral. Esto significa que el individuo dispondría de una gónada con tejido testicular en un lateral y de un ovario en el otro. Según Santiago Palacios, el 70% de los individuos que nacen con estas características tienen un cariotipo cromosómico XX, y son, por tanto, hembras que disponen de útero. La mayoría de ellas desarrollarán en la pubertad tejido mamario y reglas.

Paradójicamente, en el momento del nacimiento, a estas mujeres se les inscribe como varones por la indefinición, casi masculinización, de sus órganos sexuales externos: un clítoris y unos labios mayores muy desarrollados, que podrían confundirse con el pene y el escroto.

El caso de Carlo no deja. de suscitar conjeturas. Inscrito en el registro civil como de sexo masculino, al parecer se habría sometido a una operación con el fin de ampliar su conducto vaginal y eliminar su pene. Según indica la misma agencia Reuter, Carlo nació con un clítoris hiperdesarrollado, lo que pudo originar, junto con el desequilibrio hormonal propio en estos casos, que apareciera con todas las atribuciones propias de un varón.

El reconocimiento de estas disfunciones debe verificarse, generalmente por el neonatólogo, mediante un análisis de anatomía patológica con muestras de tejidos.

Este enfermero filipino asegura que a partir de la pubertad empezó a sentirse como una mujer. Actualmente con una pareja estable, confía en contraer matrimonio religioso y "formar una familia normal". El equipo médico que atiende al supuesto hermafrodita embarazado de seis meses ha confirmado que alberga un bebé completamente sano, aunque prevé que habrá que proceder a una cesárea en el parto, dado que la pelvis de Carlo tiene una estructura masculina.

La controversia social no ha hecho más que empezar. Ya las autoridades eclesiásticas filipinas han dejado claro que "es necesario que toda persona en su conjunto posea los atributos de uno de los dos sexos, de tal forma que pueda ser llamado hombre o mujer". "Se trata de un fenómeno infrecuentísimo, producido por alguna alteración genética de causa aún desconocida", dice Palacios. El ginecólogo catalán Santiago Dexeus manifestó ayer que "si lo que se dice es verdad, puede ser un caso realmente interesante". Dexeus no recuerda haber leído en la literatura científica un caso de hermafrodita que se queda embarazado, aunque en el plano de la teoría es perfectamente posible: "Normalmente, en los pocos casos conocidos, no se trata de un hermafroditismo puro, sino que predomina claramente uno de los dos sexos".

Palacios coincide con Dexeus en que no conoce ningún caso semejante al de Carlo en la literatura médica. Sin embargo, reflexiona: "Cualquier persona que disponga de un ovario y un útero puede ser susceptible de engendrar un hijo". "Cuando se detecta pronto, se recurre a la cirugía, primando la tendencia sexual más acusada" añade.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado de "información poco seria y sin fundamento" la noticia según la cual la OMS tendría un censo de hermafroditas bajo su protección, informa J. A. Ortega. Los departamentos de reproducción humana, estadística y enfermedades hereditarias de la OMS han confirmado a EL PAÍS lo infundado del censo o protección de los hermafroditas.

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