Cinco muertos en un domingo sangriento en Israel y los territorios ocupados

Helene Rap, una joven estudiante judía de 15 años, murió en Bath Yam, una localidad de la costa cercana a Tel Aviv, cuando se dirigía al colegio a primera hora de la mañana, apuñalada por un palestino de 19 años residente en el campo de refugiados de Nuseirat, en la franja de Gaza. El asesino fue detenido por los viandantes y entregado a la policía. También ayer, tres militantes del movimiento integrista Hamas murieron al enfrentarse con una unidad de control de fronteras israelí en la localidad de Gaza. Un soldado israelí pereció en el enfrentamiento.

Una vez que se difundió la noticia de la muerte de la niña israelí en Bath Yam, centenares de personas, instigadas por militantes del movimiento racista Kach, atacaron a los palestinos empleados en la localidad. Más de una veintena de obreros palestinos, que trabajan en diversas construcciones en las cercanías de Bath Yam, fueron golpeados violentamente. La policía, totalmente desbordada, tardó varias horas en restablecer el orden. La cólera de la turba también se cebó en la policía. Un agente resultó herido en la cabeza al ser golpeado con una barra de hierro. Una tienda de alimentación, que sirve habitualmente a clientes palestinos, fue saqueada.

El alcalde de Bath Yam dudó antes de condenar la caza del árabe en su localidad. "Se ha producido el asesinato de una colegial, víctima inocente del odio contra los judíos. No creo que sea moral condenar la cólera de la gente. Tres niños de nuestro pueblo han sido asesinados recientemente por árabes fanáticos", declaró el alcalde. Finalmente, el funcionario exigió a los jóvenes que se tranquilizaran. "Es preciso detener este gamberrismo antiárabe", declaró. Catorce israelíes fueron detenidos.

Choque armado en Gaza

Poco antes de que la colegial israelí fuera apuñalada en Bath Yam se produjo un sangriento incidente entre una,unidad de control de fronteras y cinco palestinos armados en Gaza. En el intercambio de disparos y granadas murieron tres palestinos y un agente israelí. Los palestinos formaban parte del brazo armado del grupo fundamentalista Hamas y eran perseguidos hace tiempo. La zona de seguridad del sur de Líbano fue bombardeada ayer por el Tsahal y la milicia del Ejército de Líbano Sur, aliada de Israel, por sexto día consecutivo. Las fuerzas de seguridad israelíes tratan de impedir que los milicianos de Hezbolá consoliden sus posiciones en la zona próxima a la frontera. Los bombardeos, localizados en una zona montañosa en la que residen mayoritariamente granjeros de confesión shií, se sucedieron a lo largo de la madrugada con intervalos de tres o cuatro minutos, según declaró ayer un funcionario de seguridad del puerto libanés de Sidón. No se tiene noticia sobre posibles víctimas.

Uri Lubrani, coordinador de las actividades israelíes en el sur de Líbano, declaró ayer que es posible que se produzca una "guerra limitada" con Siria si no se detienen los ataques de Hezbolá en la denominada zona de seguridad.

La Liga Árabe denunció ayer que el bombardeo de las localidades del sur de Líbano tiende a "sabotear los esfuerzos para lograr la reconciliación nacional de Líbano" y pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que tome medidas para que no se repitan los ataques.