18 muertos en un nuevo estallido de violencia en Moldavia
El 14º Ejército ruso, emplazado en la margen izquierda del Dniéster, advirtió ayer a los dirigentes de Moldavia que si sus cuarteles o las zonas donde viven las familias de los soldados son bombardeadas de nuevo, se reserva "el derecho a responder al fuego". En los últimos días, 10 proyectiles cayeron sobre zonas militares. El nuevo estallido de los combates entre moldavos y rusohablantes ha provocado 18 muertos.Los nuevos enfrentamientos han coincidido con la visita a esa república del presidente rumano, Ion lliescu. El líder moldavo, Mircea Snegur, ha declarado que no pueden renunciar a la margen izquierda del Dniéster, pues allí se concentra el 37% de la industria de la república, que "fue creada con las inversiones de todo el pueblo de Moldavia". Al mismo tiempo, según Snegur, el 14º Ejército no es neutral: "Participa indirectamente en el conflicto dando armas, adiestrando y ayudando a elaborar planes".La margen izquierda del Dniéster -territorio que nunca perteneció a los rumanos está habitada mayoritariamente por ruso hablantes, que han proclamado allí la República del Transdniéster y han declarado su independencia ante el temor de que Moldavia se reunifique con Rumania.
El vicepresidente ruso, Alexandr Rutskói, dijo ayer en Moscú que una federación es "la única solución para resolver el conflicto del Dniéster".
En Azerbaiyán, otro foco conflictivo de la Comunidad de Estados Independientes, el Sóviet Supremo traspasó todos sus poderes al Majlis -Consejo Nacional o miniparlamento, compuesto de 50 escaños, la mitad de ellos para la oposición- y eligió a Isá Gambárov como jefe del Legislativo y presidente de la república en funciones hasta que se celebren elecciones el 7 de junio.
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