"Si Río sólo fueran intenciones, 175 Gobiernos habrían trabajado en balde"
En la preparación de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra) se han logrado acuerdos sobre el 98% de las propuestas presentadas a los Gobiernos. "'Creo que hay buenas posibilidades de resolver las diferencias sobre el 2% restante", afirma el secretario general de la cumbre, Maurice Strong. "Si no se tratara más que de buenas intenciones, 175 Gobiernos habrían trabajado para nada durante dos años y medio".
Pregunta. La falta de un gendarme para hacer respetar las decisiones de la cumbre ¿no constituye una de las debilidades de esta operación?Respuesta. Eso es un reflejo del mundo en que vivimos; no existe un Gobierno mundial. Si esperáramos a que lo hubiera para enfrentarnos a los problemas del medio ambiente, el planeta se moriría antes. Debemos trabajar con el mundo tal como es, con los países trabajando juntos en el marco de la ONU, la única organización mundial capaz de desempeñar esa función.
P.¿No constituyen un mal presagio las reticencias estadounidenses antes de la cumbre?
R.En primer lugar, las reticencias estadounidenses han sido objeto de mucha atención porque están concentradas en unos pocos problemas, particularmente en su oposición a la fijación de un calendario cerrado sobre el CO2. Pero Estados Unidos se ha mostrado extremadamente activo y cooperador en relación con gran número de problemas.
P.¿Contribuirá financieramente Estados Unidos?
R.No lo sabemos todavía con seguridad, pero en principio ya han tomado una decisión. En la práctica, incluso han hecho un gesto de buena voluntad contribuyendo con 75 millones de dólares. Esto no es una gran cosa, pero como punto de partida tampoco es algo desdeñable.
P.¿Japón puede convertirse en la verdadera superpotencia del medio ambiente?
R.Sí, creo que existe un verdadero movimiento en esa dirección. Yo considero ya como el segundo milagro japonés la manera en que se ha reducido la contaminación del agua y del aire en el propio Japón. El resto del mundo no conoce demasiado este tema, y ve a Japón más bien a través de los asuntos de la pesca, de los daños a los bosques tropicales o a las ballenas, por los que ha sido criticado.
P.¿Qué es lo que queda en ese 2% todavía sin acuerdo?
R.La cuestión clave es la de las finanzas. Todavía quedan pendientes otros temas, encontrando algunos Gobiernos que se pone demasiado el acento en la planificación familiar; otros se inquietan por las cuestiones energéticas... En la mayor parte de los casos, los países que rechazan un acuerdo son una pequeña minoría. Esto deja la cuestión financiera en el centro del debate
P. Usted ha lanzado la suma astronómica de 125.000 millones de dólares anuales para financiar el programa de Río.
R. Nuestras cifras no salen del aire. Se trata de una evaluación de cada elemento de la Agenda 21, el programa que esperamos ver que se aprueba en la cumbre. El total era, incluso más elevado: ¡625.000 millones de dólares! Al menos el 80% de esta suma deberá ser garantizada por los propios países en vías de desarrollo, no haciendo brotar el dinero, sino reasignando sus propios recursos y revisando sus políticas, y esto en su propio interés. El 20% restante, o sea, aproximadamente 125.000 millones de dólares, deberá venir de los países industrializados.
P.¿Quién será el responsable de llevar a cabo los acuerdos que se tomen en Río?
R.Los Gobiernos no lo han decidido. Durante las discusiones preparatorias han admitido la necesidad de contar con mecanismos intergubernamentales. Será necesario encontrar un medio de hacerlo posible en el marco de la ONU. No se tratará de una superautoridad, porque las amenazas al medio ambiente proceden de actividades diversas en diferentes sectores.
Traducción: M. Carmen Ruiz de Elvira.
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