Bosnia considera blanda la resolución de la ONU contra la injerencia exterior

Los musuImanes y croatas bosnios consideran que la resolución adoptada ayer por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Bosnia-Herzegovina es "demasiado blanda" para detener la guerra entre serbio-yugoslavos y mususlmano-croatas. En su resolución, el Consejo de Seguridad exigió "el cese inmediato de los combates en Bosnia-Herzegovina" y la retirada del Ejército federal y del croata del territorio de esta república. Al pedir el cese de la intromisión externa en la guerra en Bosnia, el Consejo de Seguridad exigió, asimismo, el desarme de todas las fuerzas irregulares.

En vista del enorme éxodo de la población civil de las diversas localidades bosnias -más de 700.000 personas- y las catastróficas condiciones alimenticias y sanitarias, el Consejo solicitó al secretario general de la ONU, Butros Gali, estudiar hasta el 26 de mayo la posibilidad de dar protección internacional al aeropuerto de Sarajevo, actualmente bajo el mando del Ejército federal, para que a través de éste se pueda canalizar la ayuda humanitaria, casi cortada ante la imposibilidad de su transporte.

Las exigencias del cese de las hostilidades no tuvieron eco en Sarajevo, donde ayer se recrudecieron los combates entre serbios y musulmanes tras la evacuación de un convoy de más de 200 oficiales del Unprofor (fuerzas de protección de las Naciones Unidas). El convoy de las fuerzas pacificadoras que se hallaban desplegadas en Sarajevo -designado como sede del comando de la operación de la ONU en Croacia- marchó hacia Belgrado ante la falta de seguridad provocada por los combates.

Nueve soldados federales y cuatro bosnios murieron en los tiroteos en Tuzla, informa la agencia serbia Tanjug. El incidente se produjo en una de las pocas localidades bosnias donde no había habido combates.