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Ryuichi Sakamoto dirigirá una sinfonía en la apertura de los Juegos Olímpicos

Ryuichi Sakamoto (Tokio, 1952) es un artista cuyo prestigio corre parejo al desconocimiento general de su obra. Desde que en 1978 lanzó a su Yellow Magic Orchestra, Sakamoto ha publicado discos en solitario; compuesto la música de películas como El último emperador, El cielo protector y Tacones lejanos; escrito libros de conversaciones con filósofos japoneses (Shozo Ohinori, Yuji Takahasi); trabajado como actor en filmes como Feliz navidad Mr. Lawrence y El último emperador; colaborado con músicos como Bill Laswell, Iggy Pop, Thomas Dolby, David Sylvian... Pero muy pocos son capaces de tararear alguna melodía compuesta por el músico japonés. Y Sakamoto sonríe cuando se le comenta este desfase entre prestigio y popularidad.

"Me encantaría que la gente conociese mis canciones, pero prefiero que, las escuche. No es una música fácil porque está entre el pop y la clásica. Tengo que ser honesto con mi sentimiento respecto a la música".

Habla quedo y pausado, y cuando se refiere a sus comienzos parece sentirse cómodo. "Mis composiciones siempre tienen la base de lo que aprendí primero: la música clásica, especialmente los impresionistas franceses como Debussy o Ravel. Cuando analizo una de mis canciones, siempre acudo a los recuerdos de estos clásico?. Y se pone a tararear La muchacha de los cabellos de lino, un preludio de Debussy que Sakamoto define como "muy pop". El músico japonés muestra también su admiración por Federico Mompou: "Es muy elegante, con maravillosas melodías y armonías".

Hermetismo

La presencia de Ryuichi Sakamoto en Madrid tiene como objetivo la promoción de su último disco, Heartbeat, pero la elección de su obra El Mediterráneo para la ceremonia de inauguración de los Juegos, Olímpicos cambia el orden de prioridades, a pesar del hermetismo del japonés al respecto: "El Comité Olímpico no me autoriza a hablar de esto".Entre su austeridad en el diálogo y la prohibición del comité, no hay muchas posibilidades de sacar algo en claro sobre El Mediterráneo. "La obra ya está compuesta. Es una pieza sinfónica de 20 minutos de duración que interpretará la Orquesta Ciudad de Barcelona, con 70 músicos, y un coro de 15 voces. Yo mismo dirigiré a la orquesta en el Estadio Olínipico". Y con estas palabras, Sakanioto da carpetazo al tema.

Por fin, cuando se aborda el tema de Hertbeat (Latido), un disco que cuenta con colaboradores de postín (David Sylvian, Youssou N'Dour, John Lurie, Arto Lindsay, Deee-Lite ... ), Ryuichi Sakamoto se muestra más locuaz: "Vivo en Nueva York, y veo a los chicos negros escuchando en sus walkman música house. Y me di cuenta que ese sonido y ese ritmo es muy parecido al latido del corazón. Cuando estamos en el vientre de nuestra madre, donde estás aten dido sin preocuparte de nada, el único sonido que escuchamos es ese latido. Es el mejor hábitat. Esos chicos, que no tienen un buen sistema de educación, con problemas de drogas y sin dinero, retoman con esa música ese latido que les recuerda esa situación tan confortable, olvidando el duro mundo exterior".

Al terminar, Sakamoto recobra su parquedad habitual cuando se le pregunta por su trabajo con Almodóvar -"muy divertido"-, por los jóvenes japoneses -"muy abiertos"-, y por su relación con la música: "No es sólo mi negocio. Es también mi afición y mi vida".

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