El Gobierno retoma la revisión del catastro con la actualización de cuatro millones de viviendas en dos años
La revisión de los valores catastrales de las viviendas se llevará a cabo en fases de dos años y culminará como máximo en el año 2000, según el plan presentado por Hacienda a los ayuntamientos. En una primera fase, es decir, entre este año y el que viene, se actualizarán los valores de hasta cuatro millones de unidades urbanas, que se situarán en el 50% de su precio de mercado. Según Hacienda, la revisión no supondrá un aumento de la presión fiscal media, para lo que se estudia reformar el impuesto sobre la renta.
Tras la retirada hace un año y medio de lo que se denominó el catastrazo, el Gobierno ha decidido emprender otra vez la revisión de los valores las viviendas a efectos fiscales. En lugar de llevar a cabo la operación de una sola vez, la revisión se producirá en fases sucesivas de dos años, de forma que como máximo en el año 2000 la actualización alcance a los 7.558 municipios españoles y a más de 20 millones de viviendas.Pero ya este año y el próximo la revisión afectará hasta cuatro millones de viviendas, según el plan de Hacienda. De esta forma, al final de 1993, estas unidades urbanas tendrán un valor catastral que se elevará al 50% de su precio de mercado. Los efectos de esta revisión se notarán en el impuesto sobre la renta y en el impuesto sobre bienes inmuebles, la antigua contribución territorial urbana.
Las primeras afectadas serán 1,13 millones de viviendas ubicadas en 1.224 municipios cuyo valor no ha sido revisado desde el año 1984. En otros municipios donde la nueva valoración ya se ha efectuado -aunque no llegara a aplicarse a efectos fiscales- también se producirá la revisión entre este año y el próximo, a iniciativa de los propios ayuntamientos. El total no debe superar los cuatro millones de viviendas, según el plan de Hacienda.
Según declaró ayer el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, ya se han recibido solicitudes de revisión por parte de un número no especificado de ayuntamientos. De atender todas estas peticiones, se superaría la cifra de los cuatro millones de viviendas que Hacienda se ha marcado como techo en dos años para no rebasar la capacidad de trabajo del centro de gestión catastral.
Las notificaciones a este primer grupo de contribuyentes se enviarán durante la segunda mitad de 1993, para que la reforma surta efectos fiscales en el año 1994. Zabalza explicó, sin embargo, que "no será necesaria ninguna campaña especial de información" -la anterior revisión del catastro se retiró porque no se había explicado su impacto fiscal- ya que "el proceso se efectuará con normalidad, como en ocasiones anteriores".
Zabalza aseguré que la presión fiscal media se mantendrá en los niveles actuales, para lo que se estudia rebajar el porcentaje (ahora el 2%) del valor de la vivienda que se considera como rendimiento a efectos del IRPF. También se pedirá a los ayuntamientos que moderen su capacidad recaudatoria a efectos del impuesto sobre bienes inmuebles.
