"Soy un bohemio pasado de moda"

"Yo admiraba mucho a Dylan, pero en su época religiosa me sentí absolutamente traicionado, como si alguien a quien respetas se volviera imbécil de pronto". Está explicando Joaquín Sabina las razones de usar una frase del profesor Severo Ochoa ("el amor es física y química") para bautizar su último elepé, como afirmación de fe racionalista.

Está combativo y seguramente más cabreado de lo habitual: "Es asombroso que no se pueda montar una gira de teatros por España. Estuvimos negociando con los teatros de diversas ciudades, dispuestos a dejar de ganar dinero por el placer de tocar en lugares adecuados, y no fue posible: o no hay fechas libres o tienen demasiado miedo de mi público".

"Me vetan"

Así que Sabina volverá a pisar feos polideportivos e improvisados escenarios al aire libre. "Tienes que acostumbrarte a las peculiaridades de este país. Por ejemplo, creo que hay emisoras que no quieren programar Y nos dieron las diez, mi nuevo single, mientras que están pinchando Ojos de gata, de Los Secretos, que es prácticamente la misma canción. Aparentemente, me vetan por tener más de cuarenta años".Una aclaración: Sabina escribió los versos comunes a ambas canciones, que cuentan el principio de una aventura de un músico ambulante en un pueblo del mar; Enrique Urquijo, de los Secretos, alargó la historia en Ojos de gata hasta convertirlo en una confesión de fragilidad, mientras que en Y dieron las diez Joaquín Sabina termina en comisaría, tras lanzar piedras contra la sucursal de banco que ha reemplazado al garito nocturno que antaño regentaba una mujer seductora. El típico lance sabiniano, claro. Le resulta inevitable el convertirse en el (anti) héroe de sus canciones aclara "En el mejor de los casos . sería una virtud y en muchos es un defecto. Antonio Muñoz Molina, que es de mi pueblo, me critica mucho por eso y sus comentarios han impedido, por ejemplo, que salga una canción que ya estaba grabada. Siempre, se me va la mano, no lo puedo evitar. ¿Autorretratos? Sí, normalmente intentas sacarte guapo en las canciones y cuando te sacas feo también hay un cierto narcisismo. Claro que las confesiones tienen un límite: creo que me he excedido en Amor se llama el juego, un tema que he eliminado del formato vinilo de Amor y física, sólo aparece en casete y CD. Es una forma de... limitar el daño a terceros".

También se ha reprimido en los retratos de arquetipos y grupos. "Todos menos tú es un catálogo de personajes que te encuentras en cualquier lugar de moda. Y Conductores suicidas es otra de mis canciones sobre adictos. Está basada en alguien muy brillante y conocido, aunque he cambiado detalles para que no se le reconozca: él no es un chapero ".

Uno imaginaba que Joaquín Sabina, la bestia negra de la posmodernidad, aprovecharía su disco del 92 para fustigar a sus enemigos. "¿Lo dices por Yo quiero ser una chica Almodóvar? Sí, es más amable que ácida. Pero es que yo quiero mucho a Pedro, nunca me pondría en el bando de sus detractores. Escuchó la canción en mi casa e hizo esfuerzos para que no se trasparentara lo que pensaba".