Los uniformes de época llenaron de música la calle
Las calles de Madrid vieron pasar ayer a húsares de Pavía, infantes del rey Carlos III, escuadras de batidores y gastadores y lanceros de la Guardia Real. Más de 500 policías y militares se vistieron ayer con uniformes de época para participar en la retreta que celebra el Dos de Mayo en el casco antiguo. Durante cuatro horas, las bandas llenaron de música popular o palaciega varios rincones del centro y acabaron en la plaza Mayor tocando zarzuelas.
Este año participaron más hombres que nunca, entre 500 y 600, 75 de ellos montados a caballo, al coincidir su décima edición con la capitalidad cultural y el V Centenario. "Es la retreta militar más importante de las celebradas en España en los últimos años. Habría que remontarse a la celebrada en 1908, con motivo del centenario de la guerra de la independencia, para encontrar un mayor número de fuerzas", ha asegurado Alfonso de Carlos, director del acto.Al final de la tarde, los militares interpretaron en la plaza de Oriente música española; después, la plaza de la Armería se llenó de las notas de composiciones palaciegas y ceremoniosas. En la Capitanía General se tocó música militar. La última retreta, en la plaza Mayor, estuvo dedicada a las zarzuelas. Fue alrededor de las once de la noche. Intervinieron cuatro bandas de música, dos de guerra y tres de trompetas.
Las fuerzas utilizaron uniformes de los reinados de Carlos III, Alfonso XII, María Cristina, Alfonso XIII y Juan Carlos I. Participaron los siguientes grupos: escuadras de batidores y bandas de trompetas del Escuadrón de Lanceros de la Guardia Real, de la Guardia Civil y la Policía Municipal; escuadras de batidores y bandas de trompetas y tambores de los lanceros de Villaviciosa y de los húsares de Pavía; bandas de música y de guerra de la Guardia Real, Infantería de Marina, Ejército del Aire y Guardia Civil.
Tierra Comunera se subleva
Tierra Comunera, formación autodenominada "partido nacionalista castellano", llamó ayer a los madrileños a defender. su "identidad castellana" y rechazó los festejos del Dos de Mayo por la artificialidad de la celebración "y de la autonomía madrileña".El portavoz del grupo, Juan Marino García Salcedo, asegura en un comunicado que "Madrid siempre, ha sido un territorio netamente castellano y su población siempre se ha identificado claramente con Castilla". El partido considera que el actual Estado de las autonomías niega la identidad castellana, "una de las nacionalidades históricas más claramente manifiesta".
Tierra Comunera, que se presentó a las últimas elecciones autonómicas sin conseguir ningún escaño, hace un llamamiento en favor de una autonomía única para todas las "comunidades castellanas", incluidas Madrid, Cantabria y La Rioja. Los comuneros modernos rechazan los pactos de los partidos, que consolidan "la posición marginada de toda Castilla".
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