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La horca de los 'camellos'

Cuando la persecución de los traficantes se ve imposible, los drogadictos y los camellos se convierten en la diana. En San Blas, barrio azotado por esta lacra, se ven algunas amenazas de aplicar la ley del talión. Los vecinos están hartos, se manifiestan y protestan. Desconfían de las autoridades y toman medidas por su cuenta. Algunos han comenzado a colgar de las farolas de calles que nacen en el parque del Paraíso, junto a la avenida de Arcentales, simbólicos muñecos ahorcados, con carteles bien explícitos: "Por venir a vender droga".

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