"A veces Pienso que soy un ejecutivo que canta dice José Carreras.

Dividido entre la dirección musical de las ceremonias dé apertura y clausura de los Juegos Olímpicos, la intensa labor al frente de su fundación para la lucha contra la leucemia y las re presentación de, Carmen en Sevilla en el marco de la Expo (última función, mañana sabado), José Carreras, medio en broma, aunque con un fondo de verdad, se pregunta si se ha convertido "en un ejecutivo que canta". De ser así, es sin duda el ejecutivo que mejor canta del mundo. Su, Don José en el teatro de la Maestranza ha demostrado estar en plena forma vocal.

"Carmen" es la ópera que cantaba más a menudo ya desde` antes de mi enfermedad, y que en el futuro pienso seguir haciendo más", afirma el tenor. De hecho, el título ha sido su caballo de batalla para el reingreso en el panorama lírico internacional: lo cantó en Tokio, en 1989, frente a 14.000 personas y lo repitió al año siguiente en Viena, con Claudio Abbado y Agnes Baltsa. "Considero que Don José es el personaje que mejor se adapta a mis condiciones y limitaciones. Aparte de que es un título enormemente popular, acaso el más popular dé todo el repertorio lírico".Carreras ha construido el papel con las primeras batutas de esta segunda mitad de siglo: desde Karajan hasta Levine, pasando por Lorin Maazel y Colin Davis. "Cada uno de ellos me ha ido aportando matices y hoy considero que, de forma inconsciente, realizo una recopilación de todas las sugerencias recibidas a lo largo de los años. Y no quiero olvidar a Jean-Pierre Ponnelle [director de escena fallecido en 1988], que me aportó muchísimo y para quien siempre tendré un recuerdo entrañable".

"El papel me sigue pareciendo fascinante.. Hay una gran dosis de fatalismo en Don José, una consciencia siempre presente de que no podrá sustraerse a fuerzas predeterminadas". Esta consideración lo aleja en parte del enfoque que Plácido Domingo, director musical de esta Carmen sevillana, da al mismo personaje: el soldado navarro de éste es más violento, más luchador, menos propenso a aceptar la suerte que el destino le depara. "No he tenido ningún problema a -este respecto. Plácido tiene como director un talento excepcional: respira musicalidad por todas partes y eso lo traspasa a la batuta. Cantar con él dirigiendo es muy cómodo. Te deja respirar perfectamente, trabaja las dinámicas y el ritmo con inteligencia, preservando la línea del canto. Con más experiencia. estoy seguro de que superará el nivel que tiene ahora, aunque ya quisiera yo encontrarme por el mundo con muchos directores que hicieran música como él. Sinceramente, hay que creer en Plácido como director".,

La de Teresa Berganza es una Carmen muy diferente a la de Agnes Baltsar con quien Carreras ha formado un tándem mítico a las órdenes del mítico Karajan. "Junto a Teresa ya había cantado el papel en el Covent Garden, con la producción anterior a la de Núria Espert. Hace un personaje diametralmente do nunca, pero de momento guarda el secreto, no quiere adelantar acontecimientos. Respecto al hecho de que ninguna televisión retransmita esta Carmen de la Maestranza se limita a comentar, sin apasionamiento: "En Viena hubieran interrumpido el telediario para dar el inicio o el último acto en directo, al margen de que luego la pasaran íntegra".

Sobre la polémica que le enfrentó a Alfredo Kraus por la exclusión inicial de éste de la ceremonia inaugural olímpica, Carreras da por zanjado el asunto: «En el aspecto inusical la fiesta tendrá el colorido que buscábamos. Me siento satisfecho de los resultados y los hechos demostrarán que se ha trabajado bien".

Reintegrado al circuito de conciertos, recitales y representaciones operísticas, Carreras teme sólo volver a elaborar el calendario de compromisos "más con el corazón que con la cabeza". "Cuando todo funciona es difícil ser coherente con tus propios planes. Mi ideal es hacer cuatro o cinco representaciones de dos o tres títulos por año, no más, y luego descansar. Todo ello. intercalado con recitales y conciertos, actividades qué me gratifican muchísimo". opuesto al de la Baltsa. No sabría con cuál quedarme y no lo digo por quedar bien con las dos. Trabajar con Teresa me resulta enormemente estimulante".

Carreras asegura que se ha encontrado a gusto con la producción dirigida por Espert. Piensa volver a trabajar con ella en un título que él no haya canta