La reforma del Parque de Atracciones implica fijar una entrada única de 1.350 pesetas
El Partido Popular (PP) aprobará hoy en solitario la reforma completa del Parque de Atracciones que ha propuesto la dirección de la empresa concesionaria para modernizar sus aparatos y suprimir aquellos "más propios de una feria ambulante". El plan cuesta 5.200 millones de pesetas y pretende transformar el parque en tres años. Pero PSOE e Izquierda Unida (IU) se oponen. La coalición quiere sacar esta instalación de la Casa de Campo, y para ello ha propuesto ocho ubicaciones alternativas. Los socialistas critican varios aspectos del proyecto, como el que fija una entrada única de 1.350 pesetas.
La empresa del Parque de Atracciones considera que muchas de sus 46 instalaciones recreativas se han quedado obsoletas. Hace dos años presentó un proyecto al Ayuntamiento -el parque es concesión municipal- para ampliar sus dominios en 74.000 metros cuadrados. Entonces, la oposición vecinal e Izquierda Unida consiguieron bloquear el proyecto.Pero el parque no se rindió. La firma que explota la instalación desde 1989, formada por Cajamadrid, Ocisa y el Banco de Santander, elaboró un nuevo proyecto para intentar detener la sangría de público: en 1991 sólo se superó en 30.000 visitantes la afluencia de 1981. En esa ocasión, la dirección se acomodó a las 20 hectáreas que ocupa en la actualidad.
En el proyecto que hoy debatirá el pleno municipal, el Parque de Atracciones propone construir cuatro superatracciones nuevas, desmontar las nueve más desfasadas, reformar y modernizar el resto de los aparatos, ampliar el auditorio, habilitar mil nuevas plazas de aparcamiento, construir un pabellón multiusos para celebraciones, modificar el diseño de los puestos de palomitas y helados, rehabilitar los restaurantes...
En total, 5.200 millones de pesetas que se invertirían en tres años. Como compensación, el parque propone un cambio en el sistema tarifario y la ampliación de la concesión, que vence en el 2002, hasta el año 2026.
Pero el PP se encontrará solo en el momento de aprobar el proyecto. El PSOE e IU coinciden en desear para Madrid "el mejor parque de atracciones de Europa, pero fuera de la Casa de Campo".
Parques europeos
El concejal socialista Francisco Garrido criticó ayer el nuevo sistema de tarifas propuesto por el parque. La dirección pretende eliminar la actual entrada de 175 pesetas (que no da derecho a utilizar los aparatos) e imponer una tarifa única de 1.350 pesetas, con. opción a usar todas las atracciones. Esta modalidad existe en la actualidad al precio de 1.400 pesetas. Por tanto, los acompañantes de un niño pagarán tanto como él, aunque no utilicen las atracciones.
Según la,empresa, el parque de Madrid sería más barato que, por ejemplo, Gardaland (Italia), Alton Towers (Reino Unido), Efteling (Holanda) o Europa Park (Alemania). En el primero la entrada cuesta 2.000 pesetas, y 1.600 pesetas en el resto.
"Hay que frenar la presión sobre la Casa de Campo porque nos la vamos a cargar", explica el concejal de IU Franco González. "Esta propuesta significa que vamos a tener hipotecado ese espazio 24 años más y que en el 2026 tendremos un parque de atraczwries en el centro de Madrid" (dada la evolución urbanística de la ciudad).
IU ha propuesto ocho ubicaciones alternativas donde construir un nuevo parque. "El Ayuntamiento podría ceder el suelo para compensar los gastos del traslado", explica IU. "Además, conseguiríamos una instalación más grande".
Izquierda Unida propone, por ejemplo, trasladar la instalación a zonas aún por desarrollar en Vallecas Villa, Vicálvaro, Villaverde o Carabanchel, o junto al proyectado Parque Lineal del Manzanares o la Casa de Campo de Hortaleza.
La empresa reconoce que las 20 hectáreas actuales constriñen el parque y le ponen en desventaja con otras instalaciones europeas que tienen hasta 70 hectáreas de terreno. Sin embargo, consideran una "utopía" la propuesta de IU. "No deja de ser una opinión oportunista. No podemos trasladar el parque a una zona donde los más jóvenes no tengan transporte público. Además, el suelo que ocupa el parque es el más cuidado de la Casa de Campo".
La noria resiste
Una montaña rusa (aunque fabricada en Alemania) de la última generación y unas canoas (hechas en Suiza) que bajan girando por un torrente o una gran ciudad de cartón donde matar fantasmas (made in USA) son algunas de las novedades que quiere introducir el Parque de Atracciones para modernizarse.Veteranas instalaciones como Los Siete Picos o el Jarama, a las que han dado la espalda los visitantes después de muchos años de éxito, desaparecerán en breve. Sólo la vieja noria y el tiovivo resisten a la invasión de nuevas tecnologías, y no por su aceptación.
"La noria es el emblema del parque y la vamos a mantener", explica un portavoz de la empresa. El tiovivo tampoco se muere. El del Parque de Atracciones data de 1927 -"la empresa lo localizó y se encargó de restaurarlo"-, y sus animalitos se cuidan con mimo. Cuando alguno sufre algún desperfecto se reparan en el taller de un artesano fallero.
EI plan de reforma del parque, que hoy debate el Ayuntamiento de Madrid, introducirá atracciones inéditas en España. Con las prisas, la empresa concesionaria de la instalación ha empezado antes de tener la licencia municipal las obras de una gran montaña rusa. En ella los trenes serán elevados a 25 metros de altura para luego poner de cabeza a sus usuarios en un looping (lazo).
La empresa ha paralizado las obras a la espera de la autorización. "Había que iniciar su instalación porque sólo así se puede comprobar su seguridad y su impacto acústico", asegura la empresa. La montaña estará lista para el verano, la época de mayor afluencia de visitantes.
Cazafantasmas
La otra novedad que incluye el plan son los rápidos. Ocho personas podrán recorrer una accidentada ría de 250 metros en una canoa redonda. El montaje de esta atracción costará un año de trabajo. La Ciudad Cazafantasmas, también nueva, se construirá en una nave que los visitantes atravesarán en coches "de simpático diseño". En los vehículos tendrán pistolas con las que disparar a los espectros.
Estas atracciones, además de una zona ecológica ambientada como un cuento, son las bazas de la empresa para superar el listón de los 2,5 millones de visitantes al año.
Los aparatos con más éxito entre los usuarios del parque no tienen más de dos años. El Flume Ride, la Catapulta o el Pasaje del Terror ocupan los tres primeros lugares en la lista de aceptación.
Los aspirantes a utilizar el Flume Ride llegan a esperar colas de hasta media hora. Es la única montaña rusa acuática que existe en España, y la única diferencia con la montaña tradicional consiste en que se recomienda adquirir previamente un impermeable. Una máquina los sirve por 25 pesetas.
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