50 países pobres buscan una postura conjunta para la Cumbre de la Tierra

Representantes de 50 países en vías de desarrollo se encuentran reunidos desde ayer en Malaisia para estudiar una postura conjunta ante la Cumbre de la Tierra que se celebrará en Río (Brasil) en junio. Este grupo de naciones se propone acudir a la conferencia con una posición fuerte en lo que se prevé que será una fuerte batalla de acusaciones entre ricos y pobres sobre responsabilidades en la protección del medio ambiente.

Los países en vías de desarrollo quieren, con esta reunión en Kuala Lumpur, ponerse de acuerdo para exigir al Norte, acusado de ser el principal culpable del deterioro ecológico, mayor transferencia tecnológica, subvenciones a programas para la protección ecológica y una mayor inversión del producto nacional bruto para la defensa de los recursos naturales en el planeta.

Las Naciones Unidas calculan que los países en vías de desarrollo necesitarán alrededor de 12,5 billones de pesetas para poner en marcha los programas de protección del medio ambiente.

Malaisia, anfitrión de esta reunión, ya ha anunciado que no asistirá a la Cumbre de Río si ésta dedica atención desmesurada a la deforestación de los bosques tropicales; una buena parte de los cuales queda dentro del territorio malaisio.

Este país ha sido muy criticado por grupos ecologistas por la tala masiva de árboles en el Estado de Sarawak, en la isla de Borneo, donde los indios penan corren peligro de desaparición.