La Administración central financiará el 50% del nuevo Teatre Lliure

El Gobierno se ha comprometido a financiar el 50% de las obras de rehabilitación y acondicionamiento del edificio del Palau de l'Agricultura, en Barcelona, destinado a ser la nueva sede del Teatre Lliure. El coste de las obras ascenderá a 3.200 millones de pesetas, aunque la cantidad final desembolsada será de casi 5.000 millones. El proyecto del Lliure cobra así, según afirman sus responsables, un impulso decisivo para su culminación. El Gobierno catalán aportará por su parte el 25% y el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona el 16% y el 9%, respectivamente. Está previsto que las obras comiencen el próximo otoño y la primera temporada del Lliure en la nueva sede, con una consideración realista, podría ser la de 1996-1997.

La aportación del Gobierno central, comentó el presidente de la Fundación Teatre Lliure-Teatre Públic de Barcelona, Antoni Dalmau, se realizará mediante el llamado 1% cultural del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Este porcentaje están obligados a destinarlo a cultura todos aquellos departamentos ministeriales que inviertan en obras públicas. Además de esta vía, el propio Ministerio de Cultura aportará directamente 500 millones para el equipamiento técnico del nuevo teatro.

En el compromiso del Gobierno central ha influido la "favorable conjunción", en palabras de uno de los responsables del Lliure, de cargos catalanes en el Ministerio de Cultura.

Este compromiso, así como el de las instituciones catalanas, se concretará en un convenio cuya firma está prevista para el próximo mes de mayo. El Lliure cuenta ya con el edificio del Palau de l'Agricultura, cedido por el Ayuntamiento durante un periodo de 25 años (lo que supone unos 250 millones de pesetas), y con una aportación de 175 millones de la Diputación ya este año para realizar los proyectos básico y de ejecución.

El nuevo teatro, proyectado por el arquitecto Manuel Núñez, será, según Lluís Pasqual, un histórico del Lliure, "un centro teatral de dimensiones humanas y a la medida de Cataluña, que es un país pequeño".