_
_
_
_

La guerrilla islámica moderada se hace fuerte en Kabul

Una violenta batalla de artillería estalló ayer tarde en Kabul, capital de Afganistán, entre la guerrilla del grupo radical integrista Hezbi Islami y la del moderado Jamiat Islami por el control de la ciudad. Estos dos grupos guerrilleros son los más importantes de la resistencia afgana que luchó contra el régimen prosoviético del derrocado presidente Mohamed Najibulá, cuyo paradero se desconocía anoche. Las dos fuerzas combatientes se enfrentaron ayer de madrugada en un intento de apoderarse del palacio presidencial, que quedó en manos de Jamiat Islami. Mientras, el secretario general de la ONU, Butros Gali, hizo un llamamiento desde Pakistán, antes de salir con destino a Teherán, a favor de un alto el fuego inmediato en Afganistán.

Más información
Guerra por el control del comercio de opio

La coalición de guerrillas formada en torno a Jamiat Islami, cuyos combatientes son dirigidos por el comandante Ahmed Sha Masud, conocido como el León de Panshir, trataban ayer de reducir y arrojar fuera de Kabul y sus alrededores al grupo rival Hezbi Islami, liderado por Gulbudin Hekmatiar.Masud dijo que tiene bajo su control al Ejército afgano. Ayer recibió refuerzos procedentes de Mazari Charif, al norte del país, en aviones Antonov del Ejército afgano, y fue nombrado ministro de Defensa provisional por el consejo guerrillero (muyahid) creado para mantener el orden y proteger a la capital de posibles desmanes de las guerrillas.

Hekinatiar rechazó el consejo de 51 personas constituido el viernes pasado en Peshawar (Pakistán) por los líderes políticos de la resistencia afgana para hacerse cargo del traspaso de poderes del antiguo régimen al nuevo.

También ha advertido Hekmatiar que derribará cualquier avión en el que el consejo se traslade a Kabul. El presidente del consejo durante los próximos dos meses es el, moderado Sibgatula Moyadedi, y tenía previsto viajar ayer a Kabul desde Pakistán en un avión suministrado por las autoridades de Islamabad, acompañado posiblemente de todos los miembros del consejo.

Un jefe de la resistencia dijo en Peshawar que era poco probable que la delegación realizase el viaje debido a la situación que vive Kabul, y a pesar de que Masud y sus aliados controlan los aeropuertos. El viaje fue finalmente retrasado hasta hoy.

Estado islámico afgano

El palacio presidencial, un antiguo palacio real, fue tomado por las fuerzas de Masud tras dos horas de combates contra los guerrilleros de Hekmatiar, según testigos presenciales. El edificio tan sólo ha sufrido la rotura de algunos cristales.

Fuentes occidentales indicaron que, en conjunto, las fuerzas de Masud controlan la situación. La radio de Kabul -que emitió por primera vez en nombre del Estado Islámico de Afganistán- felicitó ayer a las fuerzas de Masud, y transmitió las mismas felicitaciones a las autoridades de Pakistán e Irán.

Las mismas fuentes diplomáticas occidentales informaron de combates en la zona de las embajadas, cerca de las legaciones diplomáticas de Polonia y de Bulgaria, en donde las fuerzas de Hezbi Wahadat, grupo guerrillero shií aliado de Masud y apoyado por Teherán, trataba de reducir a los hombres de Hekmatiar.

Los efectivos armados del dirigente radical ocuparon una colina situada al norte de la ciudad de Kabul, en donde se apoderaron de posiciones de defensa antiaérea de Ejército afgano.

Amenaza

Desde esa posición, las guerrillas radicales representan una amenaza para las instalaciones de la radio y la televisión, el palacio presidencial y un conjunto de edificios que aloja cuatro hospitales, todo ello controlado por las fuerzas de Masud.

Las tropas de Masud lanzaron fuego de artillería contra la colina, pero anoche no habían conseguido desalojar a Hekmatiar.

Los radicales fundamentalistas también mantenían anoche bajo su control el Ministerio del Interior, en donde estaban atrincherados con algunos generales del Ejército que se han unido a ellos.

El comité internacional de la Cruz Roja informó ayer de que al menos 186 personas heridas habían sido ingresadas en su hospital.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_