Árabes e israelíes inician hoy su quinta ronda de negociaciones bilaterales

Árabes e israelíes vuelven hoy a la mesa de negociaciones en Washington para demostrar que el histórico proceso de paz iniciado en Madrid hace cinco meses no ha muerto. La quinta ronda de contactos bilaterales, según todos los pronósticos, será esencialmente una formalidad. Todos, incluidos los norteamericanos, saben que es ilusorio esperar el más modesto avance antes de que se esclarezca la situación interna de Israel en las elecciones de¡ 23 de junio.

Si algo caracteriza esta nueva fase de las conversaciones entre Israel, Siria, Líbano y una delegación conjunta Jordano-palestina, es la inmutabilidad del violento paisaje político en Oriente Próximo. Israel, impertérrito inclusive a la fuerte presión económica de Washington, no piensa frenar la construcción de asentamientos judíos en los territorios ocupados ni atenuar la represión contra sus habitantes; mucho menos reconocer sus derechos políticos. Siria, insistiendo en una solución global del conflicto, dice que es imposible hablar de paz mientras continúe la ocupación. El presidente sirio, Hafez el Asad, declaró ayer que "la paz y la ocupación de tierras [por parte de Israel] no serán nunca compatibles", y añadió que únicamente una retirada israelí de los territorios árabes ocpuados podrá traer la paz a Oriente Próximo.

Los palestinos partieron convencidos de que esta fase de conversaciones augura muy poco o nada. Para comenzar, los israelíes consiguieron otra vez alterar la composición de la delegación palestina al impedir la salida de Mohamed Juran¡, nacionalista palestino de 31 años a quien Israel acusa de pertenecer a Al Fatah, la principal facción de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Hanán Ashraui, portavoz de la delegación presidida por el pediatra Jaider Abdul-Shafi y que la OLP de Yasir Arafat personalmente dirige desde Túnez, dio la pauta del escepticismo palestino: "Israel no está empeñado en lograr progreso alguno, pero los palestinos continuarán su marcha hacia la paz"

Limbo diplomático

En la última ronda de negociaciones, celebrada en Washington a principios de marzo, árabes e israelíes superaron las disputas de procedimiento que mantuvieron el proceso en un limbo diplomático durante los primeros meses. Si bien fue un avance, también fue epílogo de la infinitamente más complicada cuestión de la autonomía palestina. Los palestinos presentaron un detallado plan para establecer un sistema de autogobierno provisional en Gaza y Cisjordania que contempla elecciones bajo supervisión internacional en un año y la retirada de tropas israelíes. Israel rechaza la idea porque ve en ella un marco para el establecimiento de un Estado palestino independiente. La contraoferta israelí -cierto grado de control palestino sobre actividades civiles en los territorios- ha sido a su vez rechazada como "un insulto a la inteligencia" por los palestinos.

Además de reiterar argumentos aceptados internacionalmente, los palestinos tendrán en Washington una nueva oportunidad para denunciar la represión israelí en los territorios ocupados. Según informes de Gaza, tropas israelíes hirieron a 33 palestinos, y una anciana llamada Fátima Jauaya murió asfixiada cuando una granada de gas lacrimógeno estalló en su casa. .

Entretanto, en el pueblo de Jenín, en Cisjordania, fue hallado el cadáver acuchillado del palestino Ahmed Abushi, de 14 años. Fuentes militares israelíes dijeron que la muerte del adolescente fue un ajuste de cuentas. Fuentes palestinas dijeron que fue víctima de uno de los escuadrones de la muerte israelíes.