Fujimori crea un órgano destinado a coordinar el "diálogo nacional" en Perú

El Gobierno del presidente peruano, Alberto Fujimori, decidió el jueves la creación de una "oficina de coordinación para el diálogo nacional por la paz y el desarrollo", según anunció ayer la agencia oficial Andina. Este organismo, con un presupuesto de 105 millones de pesetas y que dependerá del primer ministro, Óscar de la Puente, tendrá como tarea la organización del "diálogo" entre las instituciones representativas de la sociedad peruana, según prometió Fujimori tras el golpe de Estado institucional del 5 de abril. Ningún partido político de la oposición aceptó hasta ahora participar en este "diálogo".

El Gobierno adoptó, por otra parte, un decreto que prevé una pena de cárcel de siete años para quienes pretendan seguir ejerciendo cargos públicos después de haber sido destituidos. La medida parece dirigida a los 242 parlamentarios que siguen reuniéndose a pesar de la disolución del Parlamento, y que proclamaron al primer vicepresidente, Máximo San Roman, como "presidente constitucional".

Otra de las medidas impulsadas ayer por Fujimori, dentro de lo que él define como su guerra contra la corrupción en el sistema judicial peruano, fue un decreto que dejaba sin trabajo a 135 jueces y fiscales de Lima y El Callao.

La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), compuesta por el secretario general de ésta, Joâo Baena Soares, y el canciller uruguayo, Héctor Gros, que dejó Lima el jueves después de una visita de tres días, hizo público ayer un comunicado en el que reconoce los pobres resultados del viaje.

El texto señala que la delegación de la OEA trató de favorecer un diálogo que permitiera "establecer las condiciones para la vuelta al orden democrático respetando la separación de los poderes, los derechos humanos y el Estado de derecho".

Crisis de Gobierno

Fujimori intenta mientras tanto convencer al ministro de Economía, Carlos Boloña, de retirar la renuncia que presentó al volver de Washington, donde se entrevistó con los responsables de los organismos de crédito internacionales. El canciller, Augusto Blacker, aseguró ayer que será el presidente Fujimori quien aclare la situación de Boloña. Ayer circularon por Lima noticias contradictorias sobre la posible destitución por Fujimori de dos de sus ministros, entre ellos el de Asuntos Exteriores, Augusto Blacker, uno de los máximos apoyos del presidente, y el de Industrias, Víctor Jay Way. La noticia, difundida por la agencia , no pudo ser contrastada ayer.